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El aprendiz del Espectro es la primera entrega de Las Crónicas de la piedra de Ward, protagonizadas por Thomas Ward. Desde su nacimiento, Thomas está predestinado a ser el mejor aprendiz de todos los tiempos. ¿Y por qué? Porque es el séptimo hijo de un séptimo hijo y, no sólo por ser doblemente 7, sino también por ser hijo de su madre, una razón muy de peso en esta historia. El siete es un número sagrado porque es la suma de los cuatro elementos: agua, tierra, fuego y aire; y de la santísima trinidad: padre, hijo, espíritu santo. Conociendo estos simples detalles observamos que el autor juega con la simbología y significados ocultos, elementos que encontramos en numerosas ocasiones en sus libros. A la hora de escribir, Delaney cuenta con un estilo simple, pero atractivo. No se come el tarro con descripciones demasiado enrevesadas y el lector visualiza sin ninguna dificultad el aspecto del paisaje, los edificios, los monstruos y pesadillas a los que tienen que enfrentarse los personajes. Hablando de ellos, cada uno cuenta con un carácter perfectamente definido con el papel que les han asignado: El espectro es un hombre viejo, cascarrabias y machista; para él, las mujeres son las causantes de todos los males del mundo, aunque se puede entrever un ligero respeto por la madre de Thomas. Pero a lo largo de las páginas, te das cuenta que algo se esconde tras esa fachada misógina. A pesar de lo solitario y poco hablador que es, siempre está al lado de Thomas cuando más le necesita, lo cual nos hace suponer que es una buena persona. Thomas es un niño que cae bien, el típico chiquillo obediente que no cuenta con demasiada iniciativa, pero esconde cualidades de héroe que su maestro tiene que descubrir y pulir. Sin duda, el personaje más llamativo es Alice, una bruja que se mueve entre el bien y el mal, y nunca sabes por dónde va a salir. Es un libro entretenido y repleto de misterios. En algunas ocasiones acongoja al lector. Desde luego Joseph Delaney se debería dar mucho más a conocer, porque para el terror juvenil es lo que Rowling es para la novela fantástica. Es un verdadero fastidio que Roca editorial haya decidido dejarnos con la historia cortada. Delaney no escribió una trilogía, ¡sino una saga de siete libros! ¡Lo que daría por tenerlos en castellano! La verdad es que en Roca fueron muy listos a la hora de cortar la saga porque me leí los tres libros y no me di cuenta de que faltaban más; parecía perfectamente una trilogía. Es cierto que el final resultaba un pelín abierto, pero como entonces estaban muy de moda dejar así los libros, no me di cuenta. Hasta 2014 (con el estreno de la película) no supe que era una saga, por cierto, la película no tiene nada que ver con el libro, no perdáis el tiempo viéndola. Mejor leed el libro. Saludos ;) |
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