Es pleno verano, Madrid está vacío y hay un periodista que tiene tiempo y ganas de curiosear. Un día regresa a casa y se encuentra un manojo de llaves con todas las llaves de los pisos del edificio en el que vive. Las llaves están hechas para abrir puertas, buzones, coches, sueños. Y vidas ajenas. Aun así, lo que menos se imagina es que se va a encontrar con una historia de amor y con una misteriosa muerte que se verá inevitablemente abocado a investigar. La vida de los otros puede resultar sorprendente. Había visto recomendado a este autor por algún lado y este es el primer libro que leo de él y tengo que decir que me ha encantado. La manera de contar los detalles de la vida cotidiana de sus vecinos, con saltos temporales, la forma de introducir a los personajes y las historias que tienen detrás, me ha encantado, es un libro muy recomendable, de fácil lectura que me ha enganchado. |