Confabulación

Carlos del Amor parte con el asesinato de Juan, escritor de bestsellers famoso, porque según el asesino, se acuesta con su mujer. Andrés va a Barcelona a una reunión entre editores; antes de partir, pasa por casa de Juan y le asesina. Pasan las horas y Andrés no ha recibido ningún mensaje en su móvil, las noticias no hablan del asesinato de nadie y según su mujer, Juan les ha invitado esa noche a cenar en su casa para celebrar el lanzamiento de su nueva novela. ¿Por qué Juan está vivo? ¿Habrá sido un sueño? Pero parecía tan real, con tantos detalles, juraría que ayer mismo lo mató... Andrés acaba en el médico y le diagnostican una enfermedad rara: confabulación. A partir de ese momento, Andrés empieza a desentramar su vida, a cuestionarse todos sus recuerdos, su historia de amor con Alejandra y debe aprender a diferenciar lo real de lo imaginado, pues su cerebro fabrica historias por sí solo que disfraza de recuerdos reales, vívidos. Confabulación habla de la memoria, la felicidad, los recuerdos, el pasado, el futuro y el presente. Reflexiona sobre el amor, la vida y la muerte, el sufrimiento, el dolor y el olvido como terapia curativa. Lo que más me ha gustado han sido esas pequeñas reflexiones que deja el autor y la evolución del protagonista. “He encallado, soy un tipo arruinado vitalmente, no tengo nada a lo que aferrarme, vago por las agujas del reloj esperando sólo a que pase el tiempo, no tengo expectativas ni metas, ni lugares a los que volver. Soy nada. Quiero nada. Espero nada. Sueño nada”. Es un libro perfecto para tardes de verano, esperas en aeropuertos y viajes cotidianos en el transporte público, pues la historia entretiene y engancha, los capítulos son cortos y es fácil de leer. Con este libro cumplo dos categorías del #24retosdelectura portada azul (3) y donde el protagonista va de viaje (15) Además, lo incluyo en el #retolector de @leemergence #leemapa2021 (Murcia)

Personalmente, ha sido la novela más decepcionante de este autor porque tenía las expectativas demasiado altas con sus dos anteriores novelas, que me parecieron sublimes tanto por la forma tan particular que tiene Carlos del Amor de narrar como por las tramas tan sentimentales y emotivas que mostraban. En este caso, aunque sigue con la misma calidad narrativa, la novela me prometía algo de misterio y suspense debido a la sinopsis tan sugerente que tiene la contraportada, pero este género no lo he visto por ningún lado. En cambio, el atractivo de esta novela reside en su protagonista y su molesto problema de memoria, algo de lo que yo nunca había oído hablar y que de verdad hace que resulte muy fácil leer y leer sólo por el mero interés de ver cómo se desenvuelve una persona en su vida cotidiana cuando tiene que lidiar con un problema de estas características. También cuenta con elementos emotivos y conmovedores pero siempre sin perder de vista que el asunto es tener que vivir como tiene que vivir el protagonista central. El resto de personajes son meros instrumentos con los que hacerle interactuar, pero a la vez, y gracias a su original grupo de apoyo, podemos ver también otras realidades de personas con problemas de lo más variopinto y que a mí simplemente me ha fascinado. El autor se ha documentado a la perfección para poder plasmar este tipo de trastornos menos conocidos y ha sabido hilar una trama que nos mantiene enganchados a la novela por el sencillo placer de disfrutar de sus palabras.

Un hombre joven, tras un viaje de trabajo, descubre ciertas confusiones en su vida. Un suceso que ha protagonizado, un asesinato, no parece que tenga ninguna repercusión en su día a día. Entre el escepticismo y la incertidumbre, Andrés vadea como puede la situación. Una visita al médico le confirma que sufre una enfermedad: confabulación. Una especie de antimemoria: cuando su cerebro no guarda recuerdos, los fabrica. Este es el segundo libro que leo de Carlos del Amor después de El año sin verano que me encantó y desde aquí lo recomiendo.
Este libro en cambio a mi parecer va de más a menos. Hacia la mitad del libro se desinfla un poco. La trama inicial y cómo empieza el libro es muy adictivo, pero a medida que nos acercamos al final no era lo que yo esperaba, aún así Carlos del Amor escribe espectacularmente, y me ha gustado mucho. ¿Habéis leído algo del autor?

Hace algunos meses había leído de Carlos, "El año sin verano", un libro fascinante. Tardé en darle otra oportunidad al autor a fin de no comparar la calidad de historias y tratar de darle su justo valor.
Confabulación es un término psiquiátrico que hace referencia a la invención de sucesos que hagan el papel de recuerdos para llenar huecos o lagunas en la memoria. A partir de aquí Carlos va desarrollando una historia muy interesante en donde el protagonista se ve envuelto en la problemática de desconocer si lo que te recuerda de verdad ha ocurrido, o incluso, de perder en la memoria los sucesos de su vida diaria.
Con una prosa ágil y cargada de interesantes referencias (que te obligan de cierta forma a investigar sobre ellas), va tejiendo una historia amena y fácil de leer.
Una historia sobresaliente y bien documentada por parte de este excelente autor murciano.

Curioso, lo que puede hacer la mente y nosotros no podemos controlar.
Un editor tiene un problema en la mente y se inventa recuerdos, lo que pasa que sus invenciones no siempre son neutras, pueden ser peligrosas.
Carlos del Amor, es tan buen periodista como escritor, quizá el único periodista actual que es distinto, por eso se dedica a la cultura y sus reportajes y entrevistas no son al uso, son buenas y eso lo traslada a sus libros, sin grandes alardes de literato, cosa que podría hacer sobradamente, con las páginas justas, la historia justa y una trama sorprendente, esto es lo que lo hace distinto y bueno.