Los devoradores de libros

Libro recibido dentro del programa Masa Crítica de Babelio

Los devoradores de libros una historia dentro del género de fantasía urbana, con ciertos toques sutiles de terror y bastante misterio donde nos encontramos a unos seres que todo y parecer humanos pertenecen a otra raza, la de los devoradores de libros que se alimentan únicamente de libros. Pero dentro de los devoradores de libros existe una mutación que hace nacer a devoradores de mentes, seres que sólo se pueden alimentar de mentes y es aquí donde encontramos los sutiles momentos de terror.
La trama de la historia siempre seguirá a Devon pero en dos historias paralelas, una en la actualidad de la historia y otra que parte de 22 años atrás para ir avanzando, dándonos el contexto y la información necesaria en cada momento para entender lo que sucede en el presente.
A medida que avanza la historia vamos conociendo a los devoralibros, su organización en familias, como intentan interactuar lo mínimo posible con los humanos y sobretodo su organización, donde nacen pocas mujeres y estas son la moneda de intercambio entre las familias, con bodas pactadas para poder tener descendencia y que pasados 4 años tendrán que dejar a su hij@ para casarse otra vez, con la particularidad que sólo pueden tener dos hijos y acabada su función, su vida es una mera existencia de reclusión en las casas familiares y como máximo ayudar a la novia-madre a cumplir su cometido.
Y el contrapunto a toda esta organización son los Caballeros, devoralibros que por diferentes circunstancias son apartados de sus familias para ser formados como Caballeros y que su función será la de buscar los mejores pactos matrimoniales y controlar a los devoramentes que son un peligro tanto para ellos como para los humanos.
Y en todo a esta situación encontramos a nuestra protagonista Devon, obligada por las circunstancias (toca leer el libro) deberá cambiar su vida, a causa de que su segundo hijo es un devorador de mentes.
Limitada por sus conocimientos, las mujeres solo se les ofrece como comida historias de princesas y de allí llega su conocimiento, tendremos a una madre coraje que luchará contra la familia para proteger a su hijo.
En todo momento tenemos una historia muy bien cimentada, tanto con el modelo familiar de un patriarcado de seis familias, donde las mujeres son simples objetos útiles mientras puedan dar hijos, donde los hijos deben quedarse con la familia paterna sin saber quien es su padre y todo serán tíos y tías, hasta el modelo de alimentación. Como si fueran humanos no todo tipo de libros les sienta bien, la diferenciación entre la alimentación de los hombres y las mujeres que convierte el mundo de los devoralibros en un mundo ciertamente claustrofóbico y totalmente machista.
El mundo fantástico la alimentación es el punto fuerte, gustos diferentes, familias que se alimentan de libros antiguos, otras de publicaciones modernas, su gusto que sensaciones les traen, consigue dar credibilidad total a la historia.
En cuanto a los personajes están muy bien creados, cada cual cumple con su función perfectamente dentro de este mundo a parte que vive al lado de los humanos, cada familia tiene su carácter, sus motivaciones y sus ocupaciones que las diferencian de los otros como cualquier sociedad humana, así como las preguntas que se hacen de quien o porque los creó o de donde llegaron que dejan en el aire algunas preguntas que no se si se resolverán en posteriores libros o nos quedará allí el misterio.
La autora, madre autista, traslada el aislamiento que sienten los autistas a esta obra, tanto con el papel de las mujeres, aisladas de todo, primero de su familia cuando son madres y después como personas sin valor cuando ya no lo pueden ser, pero también consigue mostrar el aislamiento de los devoralibros de la sociedad humana, el peligro de ser descubiertos y tener que huir hacia otro lugar.
Libro de fácil lectura, nada difícil de entender y ponerte en la piel de esta especie que convive con los humanos, con buenos giros de argumento, con pasajes con la tensión justa para dar más dramatismo a la historia y que en caso de que tenga continuación será una lectura obligada.

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Una lectura perturbadora a distintos niveles.

Guarda una polémica social entre sus tapas de fantasía metaliteraria que va creciendo como un moho que se come las páginas de un libro descuidado. ¿El anzuelo? Gente que se alimenta de libros comiéndoselos a bocados, deleitándose en el sabor de la tinta y el papel, desglosando los nutrientes de las historias que contienen y que van engrosando la biblioteca moral y psicológica de sus comensales. ¡Estimulante es quedarse cortos!

¿Quiere la autora anunciar su amor por la literatura de un modo peculiar? ¿O extrapolar el inquietante paralelismo de una sociedad patriarcal de corte sectario y medieval que enarbola el slogan de la supervivencia para imponerse a los vulnerables, a las mujeres y a los derechos humanos? Quizá sólo se trata de una novela negra con tintes de asesino en serie, un thriller de acción envuelto en fantasía de fábula infantil, un cuento gótico en el que la literatura se eleva a su máxima potencia en el acto de deglutir en plan caníbal, o simplemente una aventura de terror, conspiraciones y secretos.

Al principio, me resultó desagradable por la relación de la protagonista con alguien a su cargo a quien debe ayudar mediante artimañas criminales. Desde luego es un comienzo impactante. La narración, entre intimista y cautivadora, infunde al texto de una atmósfera de fábula, del tipo que se asocia a hadas peligrosas. Me han gustado los detalles sobre la dieta de libros, su sabor, su efecto en los que se alimentan de ellos, esta especie inhumana que se establece en Familias como si fueran casas aristocráticas o mafiosos en la sombra de la ley.

Y aunque me ha parecido interesantísima y sugerente, he de confesar que la historia me ha producido una profunda sensación de angustia. La razón es el viaje personal de la protagonista: de niña aislada del mundo a joven que cumple su deber, del despertar de su conciencia fruto de un cerebro lavado por la cultura reinante a una lucha interna y externa por ser un individuo libre, con derechos y elecciones. El proceso, la vida que vive Devon, es frustrante, lleno de descubrimientos indeseables y de injusticia por su condición de mujer. Soy muy sensible a esas cosas. En cuanto a la historia en sí, las aventuras y desventuras que experimenta, atrapan porque nos sentimos identificados e involucrados. Seres mortíferos, hambre voraz, persecuciones, golpes de estado, engaños, amor por los hijos, anhelo por la libertad. Toda una montaña rusa de cambios, cortinas de humo y adrenalina.

El amor en diferentes formas se halla presente, a veces como un detonante para la metamorfosis intelectual que hace de puente entre la tradición y la rebelión, pero la mayor parte de las veces sirve para cometer acciones tan terroríficas como impactantes. Devon pasa de ser la princesa del cuento a ser el mismísimo Coco, pero no he podido evitar desearle la victoria. Después de todo, los devoradores de libros son seres increíblemente fascinantes, pero dan más miedo que una secta del fin del mundo.

¿Recuerdas los cuentos de princesas tan llenos de color, lujo y romance? Quítales la pátina de glamour y te quedará el esqueleto descarnado y brutal, la realidad de una vida sin libertad ni justicia. Te quedará la verdad. Y eso es lo que imagino que, en cierto modo, ha pretendido la autora. Usa los arquetipos del cuento de princesas en sus torres de marfil para luego derribar el espejismo a hachazos, mordiscos, disparos y reflexiones cruentas sobre la moralidad, el bien y el mal. Muy interesante. ¿Y ese final presagia algo bueno... o algo malo? Ya se verá.
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Reseña en IG @angela.lectoravoraz
4,35

Devon es una devoradora de libros, lo cual consiste en que literalmente se alimenta de libros. Aunque también es una mujer, y eso, en el sistema patriarcal en el que vive, quiere decir que su único deber es traer hijos devoradores de libros al mundo. Pero cuando da luz a un devorador de mentes, los cuales se alimentan de las mentes de otras personas, las cosas se van a poner aún mas difíciles. Siempre ha sido una luchadora, pero, ahora más que nunca, con la vida de su hijo en juego, va a tener que ser una madre coraje que luche hasta las últimas consecuencias.

De este libro destacaría tanto el worldbuilding como a su protagonista, aunque he de reconocer que esta última me ha conquistado un poquito más.

A mí me das a una protagonista con carácter, luchadora, que es una superviviente, y ya me tienes ganada. Pero es que sí además le añades que es una mujer que lucha contra un sistema patriarcal opresivo con las mujeres, rebelándose contra sus normas, pues entonces se convierte en el punto más destacable de este libro. No os podéis imaginar todo lo que lucha por sus hijos, saca fuerzas de flaqueza, poniendo a sus hijos siempre por delante de sus propias necesidades. Tiene ciertas similitudes con El cuento de la criada, que me han encantado. Además de un romance LGTBI que deja con ganas de más.

El worldbuilding me ha parecido súper original. Y que en un libro de fantasía todavía me encuentre con mundos que me sorprendan, que sean diferentes, me encanta.

El libro empieza tan fuerte que ya desde el principio estás totalmente dentro de la historia. Es muy adictivo. Es cierto que según me iba a acercando al final, se me fue haciendo un poco más lento; pero en líneas generales es una lectura ágil. El final está lleno de acción; me tuvo en una tensión constante. El epílogo me resultó un poco desconcertante, no ha llegado a gustarme.

Lo recomiendo si quieres una historia de fantasía diferente, con una protagonista con carácter, feminista, una luchadora incansable y para una lectura ágil y adictiva.

Devon lleva toda su vida creyendo las leyendas los mandatos de la familia Fairweather, debe alimentarse de cuentos de hadas y libros para vivir donde se advierte de lo que sucede cuando se les desobedece. Esa familia es de los más antiguos linajes de los devoradores de libros y las advertencias oscuras a su alrededor son abrumadoras.

Cuando crece, los matrimonios concertados, la sociedad opresora y la maternidad que se espera de ella será su destino pero cuando descubra que su hijo es un devorador de mentes, que debe alimentarse de humanos en vez de libros, deberá convertirse en un monstruo para protegerlo aunque tenga que matar a cualquiera que se ponga en su camino.

Un libro de fantasía oscura que tiene una de las tramas más originales que he leído, pues se crea un mundo muy dark y siniestro, donde se alimentan de libros y de mentes. Es una mezcla de fantasía y terror del que te engancha pues te adentra en ese ambiente que realmente da bastante miedo, como un mundo de cuentos del terror. El personaje de Devon acepta todo hasta que tiene un hijo y entonces lo protege a pesar de todo.

El libro tiene unos temas escabrosos, pues habla de abuso, esclavitud, canibalismo... en realidad es una cultura en donde ella no tiene ni voz ni voto y cuando tiene un hijo está dispuesta a morir por él. Los demás personajes son todos oscuros, en serio, es como que no hay nadie bueno jajaja. El final me sorprendió bastante pero preparate para un libro bastante gore jajaja no solo fantasía dark.

De este libro hay que destacar su worldbuilding tan original, construido a partir de las figuras de Devoradores de libros y Devoradores de mentes. Y es que, más allá de sus poderes y de su forma de alimentarse, me ha gustado mucho la sociedad que se construye a su alrededor: una sociedad que esconde más de una crítica hacia nuestra realidad.

El argumento que da forma a la trama es bastante simple, pues gira entorno a todo lo que una madre está dispuesta a hacer por la supervivencia de su hijo. Aunque este se va complicando conforme vamos avanzando en la lectura, al entrar en juego nuevas variantes.

Para romper un poco con la linealidad de la trama se van intercalando capítulos del presente con otros en los que se nos muestra el pasado de la protagonista: desde su infancia hasta un pasado más cercano. Es a través de estos capítulos, los ambientados en el pasado, que vamos descubriendo cómo funciona la sociedad de los devoradores de libros, con todas sus particularidades.

La historia me ha gustado, aunque el mundo me parecía tan prometedor que la trama se me ha antojado un poco demasiado simple. Me hubiera gustado que se le sacara más jugo al poder de los devoradores de libros y los devoradores de mentes, convirtiéndose la lucha de una madre por proteger a su hijo en algo más: el detonante que desestabilizara la sociedad entera de los devoradores. Aunque debo admitir que es precisamente gracias al hecho de que no se profundiza demasiado que resulta una lectura sencilla y ágil. No hay mal que por bien no venga.

Recomendado si buscáis una lectura amena y sin muchas pretensiones, con una trama simple, que queda cerrada y que transcurre en un mundo original y con un poder de lo más peculiar.