Caso cerrado: asesinato en Ámsterdam

Lotte Meerman es una inspectora de policía que esta pasando por problemas emocionales ocasionados por su último caso cuando cae en sus manos la investigación de un asesinato ocurrido diez años atrás y donde su padre, policía jubilado, estuvo involucrado en la investigación.

Es un libro que maneja un suspense muy contenido, donde te van narrando la historia realmente despacio, pero que fluye de tal manera que me fue prácticamente imposible dejar de leerlo, de hecho me lo he leído literalmente en una sentada.

Si bien es verdad que, como ya es costumbre en este tipo de libros, se presenta a una protagonista con problemas de depresión y que en ocasiones termina por fastidiarnos a los que tenemos por costumbre leer el género, en este caso a diferencia de otros libros realmente me he podido sentir muy empática con Lotte, las razones por las cuales literalmente trae una nube en la cabeza, son importantes, se explican claramente y me ha parecido además una situación de argumento muy original.

El libro tiene un cierre y un final bien elaborados, no tengo ninguna queja sobre ello y aún y cuando fue previsible y el libro no tiene de hecho giros, ni acción, ha resultado en algo bastante entretenido de leer, sin embargo, si que quedan algunos temas en el aire y supongo que terminarán por resolverse en el segundo libro de la serie.

Este libro en su idioma original y en inglés ya esta en su tercera entrega, así que espero que no nos tardemos mucho en tener en nuestras manos el segundo de la serie.

Si que recomiendo este libro, como he dicho es un libro que en su desarrollo no hay grandes sorpresas ni un thriller de morderte las uñas, pero me ha gustado.