Me quedas tú, y el filtro que tu ardida boca frutal, sombreada, en mis febriles resecos labios vierte. Me quedas tú, la ingenua enardecida, me quedas tú, la experta, de sutiles tácticas retrecheras: Vida. Muerte. Lo que quieras. |
Me quedas tú, y el filtro que tu ardida boca frutal, sombreada, en mis febriles resecos labios vierte. Me quedas tú, la ingenua enardecida, me quedas tú, la experta, de sutiles tácticas retrecheras: Vida. Muerte. Lo que quieras. |
[...] todo, todo me dá lo mismo: lo examino y lo rüín, lo trivial, lo perfecto, lo malo... Todo, todo me dá lo mismo: todo me cabe en el diminuto, hórrido abismo donde se anudan serpentinos mis sesos. Cambio mi vida por lámparas viejas [...] |
Yo soy el exiliado príncipe del Absurdo. De incógnito divago y en mesteres pequeños. Soy Capitán único de mis sueños. |
Juego mi vida, cambio mi vida. De todos modos la llevo perdida... |
Como yo soy el Solitario, como yo soy el Taciturno, dejádme solo. Como yo soy el Hosco, el Arbitrario, como soy el Lucífugo, el Nocturno, dejádme solo. |
Sin un sueño de Amor más que divino -por tener de ideal y ser humano- que da objeto y razón a mi durar... sin ése Amor, mejor fuérame ser una Sombra en la Sombra: quieto Buda dormitando en la Muerte o en la Vida. |
Amor, deliciosa mentira, áspero amor, retórna, vén! Tu pena es el único bien, amor, deliciosa mentira... Mi corazón, ebrio, delira! Mi corazón... tómalo!, tén!... Amor, deliciosa mentira, áspero amor, retórna, ven! |
Amor, deliciosa mentira, áspero amor, abur... abor...! Es de ceniza vuestro azur, amor, deliciosa mentira...! |
[...] un deseo profundo -cuanto plano- un deseo profundo de ser el alma toda del mundo desconocido... |
Yo de la noche vengo y a la noche me doy... Soy hijo de la noche tenebrosa o lunática... Tan sólo estoy alegre cuando a solas estoy y entre la noche, tímida, misteriosa, enigmática! |
Gregorio Samsa es un ...