Una gran novela, un auténtico clásico del siglo pasado y a la altura de los más grandes. Sirva mi pobre comentario para animar a su lectura y para advertir que su dificultad está muy lejos del Ulises de Joyce, obra con la que se la compara en cualquier reseña que puedan leer sobre ella. Aquí el estilo, mezcla de muy diversas formas y modos, está al servicio de la gran historia que la novela encierra y nunca la oscurece ni la entorpece. |