El Rey

Lo primero de todo, deciros que es imposible decir algo coherente de este libro sin hacer referencia a datos que pueden desvelar algo importante de las dos entregas anteriores. Por eso, si no las habéis leído y tenéis intención de hacerlo, yo os aconsejo que no leáis esta reseña.
Ha pasado un año y medio desde “la masacre”, desde que ocurrieron los hechos relatados en “El ángel”. Colomba ha dejado la policía y se ha retirado a vivir al aislado pueblo donde vivió de niña. No quiere saber nada de su vida anterior; lo único que lamenta es no saber dónde está Dante Torre, quien desapareció hace ya año y medio. Pero, como se suele decir, si Mahoma no va a la montaña, será la montaña la que vaya a buscar a Mahoma; en este caso, a Colomba.
Tras una gran tormenta de nieve y habiéndose quedado vacío el depósito de la caldera, decide salir en busca de leña para encender la chimenea. En el cobertizo que se encuentra en la parte trasera de su casa, se encuentra a un joven medio desnudo y muerto de frío. Y cubierto de sangre. Avisa a los carabineros pero mientras llega le atiende ganándose su confianza. Y no es fácil, porque el chico es autista y está muy desorientado, no se fía de nadie. Poco después Colomba se entera de que los padres del joven han sido salvajemente asesinados y los carabineros creen que ha podido ser el hijo.
Al mismo tiempo, nos encontraremos con unos cortos capítulos en cursiva en los que sabremos qué ha sido de Dante. Por lo tanto, iremos por delante de Colomba y de la policía ya que sabremos lo que ellos no saben: que está vivo
Por supuesto, Dante y Colomba acaban encontrándose e investigando una serie de hechos que parece tienen la impronta del Padre y de otros personajes salidos de las entregas anteriores como el Alemán y Leo.
“El rey” es la tercera y última entrega de esta serie de novela negra/thriller a la italiana. No es, como en otras series, una entrega que se pueda leer sin haber leído las anteriores. Es imprescindible haberlo hecho; es más, yo diría que es casi imprescindible leer las tres novelas en un corto espacio de tiempo. Yo leí “No está solo” y “El ángel” cuando se publicó la segunda (hace algo más de dos años) y muy bien. Pero lo cierto es que cuando empecé “El rey” apenas recordaba cosas de las entregas anteriores. Me acordaba de los personajes, claro, y de la trama grosso modo. Pero no de un montón de detalles que son necesarios para entender y disfrutar plenamente de “El rey”. Por eso, durante muy buena parte de la lectura he estado un poco perdida. Obviamente, no es culpa del autor –quien da algunos datos para refrescarnos la memoria- sino mía pero es cierto que el no tener presente muchos de los detalles en los que se basa la novela, me ha lastrado un poco la lectura. Un poco, eh, no os vayáis a creer que no me ha gustado porque no es cierto. La he disfrutado mucho pero sé que la hubiese disfrutado más si hubiese leído “El ángel” hace pocos meses
La novela se estructura en una especie de prólogo titulado “Antes”, cuatro grandes partes subdivididas a su vez en capítulos y un epílogo final. Es siempre un narrador omnisciente quien nos va contando los entresijos de la historia focalizando muy especialmente en los dos protagonistas: Colomba y Dante. EL estilo es el típico de los thrillers: muy visual, muy rápido y con varios giros no ya sorprendentes sino mareantes. La trama va haciéndose más y más compleja a medida que avanza la novela. Hubo momentos en los que me pareció hasta “demasiado”. Demasiado ritmo, demasiados tejemanejes, demasiada acción…, no tenía yo muy claro que el autor supiese salir con bien del lío en el que se estaba metiendo. Pero sí, supo hacerlo sin ninguna duda. Y lo hizo en un final de los que nos tiene acostumbrados: sorprendente y apoteósico
En esta entrega nos encontraremos con personajes que ya son viejos conocidos. Colomba y Dante pero también policías y “los malos”. Dante y Colomba son una “pareja” de lo más atípica pero que a mí me encanta. de hecho, me va a dar pena no encontrármelos en más novelas pero también entiendo que los pobres se merecen descansar porque más cosas no les pueden pasar. Y es que Dazieri trata muy mal a sus personajes; no le duelen prendas en golpearlos e incluso destruirlos si se le antoja. Y tanto Dante como Colomba han recibido lo suyo y van a seguir haciéndolo en esta tercera entrega.

Conclusión final

“El rey” es un digno final para una trilogía que me ha encantado. Es verdad que es la entrega que menos me ha gustado de las tres pero la culpa ha sido totalmente mía y de mi poca memoria (o del hecho que, entre “El ángel” y “El rey” haya leído más de doscientos libros). Pero decir menos en el caso de Dazieri es decir mucho. Y es que este autor es lo más si lo que quieres es un thriller bestial, complejo y sorprendente. Sin duda, os recomiendo esta trilogía