Novela romántica, donde el sexo explícito se hace visible muy tempranamente en el libro. Su protagonista ,Teagan Ransom, lleva una vida bastante tranquila en una lujosa casa situada en un barrio residencial con un paisaje idílico, donde intenta borrar las heridas de un pasado que se convirtió en algo traumático y que la escritora nos desvela al final del libro. Su vida transcurre tranquilamente, junto a sus mejores amigos que también viven en el barrio, hasta que un día se topa por accidente con Garrett Frost, un apuesto vecino que se acaba de mudar justo a la casa de al lado. Su tranquila vida se ve azotada bajo la influencia de dicho vecino, el cual supondrá un peligro para ella; si bien, antes era una mujer segura de si misma, ahora se ve una persona frágil y vulnerable ante cualquiera y más, ante un vecino tan apuesto y aparentemente exitoso. La novela en sí no me enganchó demasiado, y por lo que más he bajado la puntuación ha sido por el abordaje que la autora le da al final del libro. Encontré incongruencias respecto a todo lo que había sido la historia, con lo que se hace poco creíble, por lo menos para mí. |