El difícil mañana

Conocí a esta autora con su obra “Tú, una bici y la carretera” en la que relataba su viaje en bicicleta atravesando Estados Unidos. Viniendo de donde viene, este cómic ya era de por sí una declaración de intenciones, cosa que me ha reafirmado la lectura del cómic que reseño hoy.

“El difícil mañana” nos cuenta la difícil pugna de quienes sueñan con un futuro diferente frente a un presente desolador en el que los gobiernos utilizan las armas químicas y la fuerza bruta para silenciar aquellos mensajes que no quieren que tengan cabida en la sociedad. En esas se encuentra Hannah, la protagonista de esta historia, que está intentando construir (literal y figuradamente) un futuro junto a Johnny mientras lucha por un mundo sin guerras y los derechos y la igualdad de las personas.

El cómic nos muestra lo difícil que es conjugar unos ideales con la realidad imperante, como querer vivir de lo que da la tierra sin poder prescindir de los móviles o tratar de evadirse de una realidad complicada fumando porros mientras llega el invierno y sigues durmiendo en el maletero del coche porque no has empezado a construir tu casa. Por otra parte, Hannah cuenta con la amistad de Gabby, ambas parecen uña y carne, pero no se da cuenta de que lo que para ella es una amiga puede que a la inversa no sea interpretado del mismo modo. A su vez, Johnny se dedica a vender hierba a un negacionista a cambio de que le preste herramientas y le ayude a construir su casa, pero las cosas no salen para nada como él había pensado.

Esta historia es, en cierto modo, como recibir una bofetada de realidad. Querer algo distinto a lo que impera te obliga a pelear cada día contra casi todo, algo así como querer cruzar el océano cuando hay marejada. Pero no os penséis que la esperanza se pierde, porque al final siempre acaba encontrando una rendija por donde salir. En cuanto al dibujo, me ha sorprendido mucho su trazo detallista y expresivo, bastante diferente al trazo minimalista de la otra obra suya que conocía. Una autora muy interesante.