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Esta novela nos sitúa en un futuro indeterminado en el que las personas no mueren por enfermedad, sino de vejez. Y quien tiene una enfermedad terminal se acaba convirtiendo en un espectáculo televisivo. Las tramas futuristas me ponen un poco nerviosa, pero no he podido resistirme a eso de que los medios entrasen en juego porque como periodista siempre es algo que me interesa. Cuando leí la sinopsis me acordé de "El juego de la muerte", un documental en el que un experimento de condicionamiento se convierte en un concurso televisivo para ver hasta dónde somos capaces de llegar los seres humanos bajo el poder de la autoridad y la influencia del espectáculo. No es lo mismo, ni mucho menos, pero sí que se mantienen ciertas similitudes en el fondo. A Katherine Mortenhoe le diagnostican una enfermedad terminal a sus 40 años y como es algo muy poco común en estos días, las empresas le hacen todo tipo de ofertas para que pase lo mejor posible sus últimos días a cambio de hacerles publicidad y la prensa la asedia para ver quién será el primero que cuente su historia. Pero hay una televisión que ha ido más allá y ha llegado más lejos que ningún otro medio con su reportero estrella, además de ofrecerle a Katherine protección ante el constante acoso. ¿Aceptará? Tras todo este planteamiento previo, la reacción de Katherine pone en marcha la trama del libro, que por el camino va abordando temas como la fama, los límites de la privacidad, la moral y la ética o las relaciones humanas y cómo se ven afectadas por las decisiones que tomamos, especialmente en situaciones extremas. No sabía muy bien qué esperar cuando empecé a leer pero me ha parecido una lectura interesante, sobre todo en la parte final, donde todo se vuelve más dinámico y estás deseando saber cuál será el final de Katherine. Enlace: https://silviatinoco.blogspo.. |
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