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La Cura Mortal es el último libro de la trilogía El Corredor del Laberinto de James Dashner, una trilogía que comencé hace algunos años y que he ido leyendo conforme se iba lanzando en el cine su adaptación cinematográfica. Si ya habéis leído mis reseñas de los libros anteriores, habréis comprobado que es una trilogía que he disfrutado mucho y que siempre me ha tenido al borde de un ataque de nervios con los giros argumentales y las preguntas que se iban agolpando en mi cabeza conforme avanzaba en la lectura. Con esta última entrega, las sensaciones han sido similares y he sufrido paso a paso con todos y cada uno de los personajes, aunque hay ciertos aspectos que me han sabido a poco y con preguntas sin responder a las que no queda más remedio que hacer uso de la imaginación y dejarla volar. La novela comienza justo donde terminó Las Pruebas, con Thomas viviendo en una pequeña habitación sin ventanas en el interior de las instalaciones de CRUEL, sin contacto con nadie de sus amigos y totalmente aislado del mundo exterior. Tras más de tres semanas encerrado y desorientado, las puertas de su habitación se abren y un hombre al que Thomas llama Hombre Rata, le conduce a una sala donde vuelve a reencontrarse con sus amigos clarianos. Pero el hecho de que se encuentren a merced de CRUEL sólo significa una cosa: aún les queda mucha lucha por delante. CRUEL está dispuesta a devolverles la memoria, pues afirman que ellos son inmunes y la clave para acabar con el destello, para encontrar una cura, y sólo si se someten a la intervención que les devolverá los recuerdos sobre todo lo vivido antes de su despertar en el interior del laberinto, serán capaces de salvar a la humanidad de la extinción y la muerte. Ante esta situación, y desconfiando de los científicos de CRUEL, deciden escapar de sus instalaciones, pero la organización no está dispuesta a dejar escapar a la última esperanza de la humanidad. Con CRUEL pisándoles los talones, volverán a tierra hostil y se reencontrarán con viejos amigos y caras conocidas que les ayudarán en la empresa de hallar la cura y destruir a CRUEL. ¿Lo conseguirán? James Dashner vuelve a presentarnos una trama y un desenlace plagado de misterio y acción, con giros inesperados y peligros a cada paso del camino. El ritmo es trepidante y desde la primera página es prácticamente imposible dejar de leer, y eso que hablamos de un libro extenso, con más de 400 páginas; pero la sencillez de su pluma, la cercanía con la que se siente los personajes y el hecho de que estemos a punto de conocer el desenlace, hace que el libro sea totalmente adictivo y nos lo leamos prácticamente de una sentada. Los personajes, en mi opinión, son lo la clave, los que ayudan a que te empapes de la trama y sientas cada callejón sin salida y vuelta a empezar. Todos están muy bien perfilados y es fácil cogerles cariño, sufrir por y con ellos. Thomas, es el gran protagonista y el que lleva la batuta en toda la trilogía. Es un personaje que vuelve a demostrar ser un héroe merecido y con honores, un líder innato y que se deja llevar por su instinto en todo momento, aunque eso también le provoque encontrarse de frente con más problemas de los que le gustaría. Aún así, esa intuición acaba siendo siempre la clave para salvar su vida y la de sus amigos. La evolución de todos los personajes es muy amplia, no solo de cara a esta tercera parte, sino en general, desde el comienzo de la trilogía, teniendo que hacer mención especial a Minho y Newt, dos personajes que, después de Thomas, son lo mejorcito que ha creado James Dashner. Dos personajes sólidos, fuertes y valientes que saben actuar y tomar decisiones difíciles cuando no queda otra. Newt ha evolucionado mucho y me ha sorprendido y emocionado su actitud y la forma de enfrentarse a todo lo que está pasando. Teresa, por otro lado, ha pasado un tanto desapercibida. Pensé que tendría más peso en la trama y finalmente ha sido un personaje puntual, aportando información y ayudando sólo en momentos clave. Con todo, su participación ha sido crucial, pero pensé que se haría mayor uso de su conexión con Thomas y no ha sido el caso, tomando Brenda el relevo en ese aspecto. Con La Cura Mortal he vuelto a sentir la desesperación y confusión de los protagonistas ante algo que se les escapa de las manos, impotencia ante el hecho de saber qué ocurre pero no saber a ciencia cierta cómo actuar y en quién confiar. Son unas sensaciones que te envuelven y te sumergen en la historia, pero también ha tenido su punto negativo porque todas esas idas y vueltas en la trama, los giros argumentales, me han dado la sensación de que nunca se llegaba a nada nuevo, que se recorre mucho camino para volver a la casilla de salida sin haber averiguado más información, sin saber exactamente cómo para a CRUEL y si de verdad es buena como dice y tiene la cura para el destello, o hay algo más detrás. Seguramente encuentre esas respuestas, entre otras, en los dos libros independientes de la trilogía, pero me hubiese gustado que se cerrara todo perfectamente en este libro. Aún así, cuando ya quedaban unas escasas 15 páginas para el final, me encontré con una carrera a contrareloj, con destrucción y lucha sorprendentes y con un final totalmente inesperado. No era el resultado que esperaba, y hay muchas preguntas que se han quedado en el aire, pero creo que sí ha sido un final adecuado para una trilogía marcada por la acción y la fortaleza de sus personajes. En resumen, 'La Cura Mortal' es un final trepidante, lleno de acción, giros inesperados y suspense, con unos personajes bien perfilados y dispuestos a todo para luchar, sobrevivir y detener a CRUEL antes de que sea demasiado tarde y acabe con la última esperanza de la humanidad. Con una trama que atrapa desde la primera página, James Dashner ha creado una trilogía que sabe captar al lector y hacerle sentir y sufrir por cada personaje. Un final marcado por la acción, el dolor, la pérdida y la esperanza de un mañana mejor. Enlace: https://eraseunlibro.blogspo.. |
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