Si bien he disfrutado mucho de esta historia, no me ha llegado tengo como su predecesora. Tiene momentos tiernos, mucha pasión y ese toque de humor canallesco en sus personajes que también plasma la autora. Colin es un canalla de manual. Minerva, inocente y pura como pocos personajes. Juntos se aportan el uno al otro lo justo para hacer un tándem precioso. Me he reído y he pasado un par de tardes de aventura muy entretenida. Es una pena que no haya más libros de la autora traducidos porque es maravillosa escribiendo. Una joya. |