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La trama de este segundo libro sigue los acontecimientos que ocurren al final del primer título. Solo contaré, para no hacer destripes, que Mel acaba en un lugar bastante lejano y acogida por una familia formada por Beltrane, Vánel y Gertie; nuevos personajes que tendrán mucho que contar. Allí aprenderá a valerse por sí misma y también será testigo de la importancia que tiene el concepto de familia, sea o no sea de sangre. La historia es muy interesante desde las primeras páginas porque conoceremos otra parte del maravilloso mundo que ha creado la autora, nuevas leyes y estilos de vida a través de estos nuevos personajes y lugares. El ritmo es constante, no peca de lento, pero tampoco coge una rapidez tremenda. Esto es algo que me ha gustado porque esta historia necesitaba un equilibrio en cuanto a ritmo y así ha sido; no me he aburrido ni he notado acontecimientos acelerados en ningún momento. La ambientación sigue siendo uno de los puntos fuertes de esta novela gracias al estilo narrativo de la autora; cargado en detalles que enriquecen la lectura. La parte final es la que más me impactó porque no me esperaba para nada los sucesos que ocurren y me dejó con muchas ganas de continuar con el siguiente libro (el cual espero leer más pronto que tarde porque necesito saber cómo termina esta historia). Un aspecto a destacar es que, a pesar de estar ante una segunda parte, no la he considerado como un libro puente, puesto que aquí se ahonda mucho más en Mel, en los nuevos personajes, en el propio mundo y en la lucha por la supervivencia. Es cierto que no tiene tanta acción, pero esto no es algo negativo, de hecho la acción se adapta muy bien con la trama, dando las dosis necesarias. La magia tendrá también un protagonismo peculiar y, gracias a su presencia, aprenderemos más sobre este tema y sus nuevos usos. Además, se transmite unos valores muy positivos que me ha gustado mucho leer. Con respecto a los personajes, nuestra protagonista sigue siendo Mel. Me ha gustado el desarrollo que tiene en esta parte, aunque haya sido paulatino, y también me ha sorprendido en ciertas partes de la trama. Todos los miembros de la familia que acoge a Mel (Beltrane, Vánel y Gertie) son maravillosos y cada uno de ellos cuentan con una personalidad muy definida. No he odiado a ninguno, aunque ya adelanto que más de uno nos hará sufrir en un aspecto o en otro, pero lo importante es que me han transmitido sentimientos y que he podido crecer con ellos. Por cierto, no he comentado nada sobre la presencia del romance porque en este libro no se profundiza, no obstante, ese hilo sigue estando presente. La pluma de la autora sigue en su línea en esta segunda parte. Me gusta mucho que tenga un tono descriptivo a la vez que ameno y profundo, además de que acabas inmersa en la lectura gracias a la facilidad que tiene de transportarte al mundo y conectar con los personajes. La joven que aprendió es la segunda parte de una trilogía que cuenta una historia de valentía y superación y con unos personajes muy bien desarrollados. ¡Recomiendo mucho estos libros si os gusta la mezcla de géneros! Enlace: https://jardinesdepapel.es/r.. |
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