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Lo primero que me siento en la obligación de decir es que Dante, en una evaluación justa, se merece todas las estrellas. Pero me he aburrido tanto a veces, que al final lo dejo aquí en un aprobado, para ser justa, pero también fiel a mi experiencia de lectura... Es de esos libros que me gusta leer para aprender, no tanto como diversión, claro. Aun así, en los primeros cantos, cuando estamos en el Infierno, realmente me interesaba mucho todo lo que explicaba el autor. Dante era un genio, no hay duda: exponer y unificar en un poema tan largo historias de personajes mitológicos, cristianos, contemporáneos de su Florencia natal, críticas a la corrupción, descripciones de paisajes imposibles, escenas oníricas y simbólicas que te hacen imaginar a la perfección cómo está todo organizado en el Más Allá (una clasificación atenta al más mínimo detalle, impresionante), reflexiones religiosas, filosóficas, políticas... en fin, todo eso no lo hace cualquiera y es admirable. Pero en general, si echo la vista atrás, creo que sólo me lo pasé bien leyendo el Infierno, cuya ambientación es mucho más vistosa que la del Purgatorio y la del Paraíso, y eso me animaba a continuar. Además, en esa primera parte también se iba encontrando con más personajes mitológicos y estaba muy presente su guía Virgilio (en el Purgatorio me parece que se queda más al margen y en el Paraíso lo sustituye Beatriz) y luego lo echaba de menos. al final, en el Paraíso, remontó un poquito, porque me encanta cuando Dante deja muy clara su intención crítica, pero ya sea por ciertos momentos más moralistas o religiosos o por mi cansancio acumulado, en general ha sido una lectura que ha ido de más a menos. Lo empecé a leer en una edición en prosa, pero me recomendaron la de Alianza en verso y me cambié. Aunque el texto es más enrevesado, merece mucho la pena por las introducciones a cada canto y las numerosas notas a pie de página llenas de curiosidades que han hecho de esta lectura algo muy enriquecedor. |
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