Da gusto leer una novela tan bien escrita como La joya de Meggernie, permanecer en vilo a lo largo de toda la narración y al terminarla, quedarse con ganas de seguir con la segunda parte de la serie sobre los fantásticos hermanos MacGregor. Nunca había leído a Kate Danon antes, aunque sí me la habían recomendado, y todo lo que de ella me habían dicho lo suscribo porque es una autora con mayúsculas a la que, a partir de ahora, seguiré la pista muy de cerca porque, con un solo libro, se ha convertido en una de mis favoritas. Su manera de describir tanto a los personajes como a la Escocia de la época, con sus clanes y los paisajes de las Highlands, las luchas, las intrigas, el día a día de sus habitantes —desde los más humildes sirvientes o campesinos a los poderosos laird—, aderezada además con sutiles toques de humor, mucha intriga, romance, camadería, rencillas y envidias… logra que quedes atrapado a lo largo de las páginas del libro y no quieras que termine, a pesar de que, en el fondo, desees saber si Willow y Ewan conseguirán sus propósitos. Es una novela preciosa, llena de matices y que se disfruta como solo ocurre con los grandes libros porque La joya de Meggernie también lo es. de hecho, únicamente puedo destacar aspectos positivos sobre ella y eso me sucede pocas veces, pero es cierto porque este libro es una auténtica joya de historia. Enhorabuena, Kate Danon. |