Contra el viento del norte

Esas personas excepcionales vienen al mundo para combatir la tristeza.

¿ Que qué mujeres me gustan? Pues mujeres que sean como tú escribes.

No hay que pensar nunca en "perder". De solo pensarlo se pierde.

Con posterioridad suelen realizarse posibilidades que de antemano no existían. Y no suelen ser las peores.

No quiero invertir más sentimientos por escrito en «nuestra historia». No quiero seguir construyendo antes de derribarlo todo.

(...) algo de maquillaje para tu rutina sentimental. En eso se basa tu afecto por mí. En eso se funda nuestra relación escrita, que probablemente te confunda más de lo que a la larga podría enriquecerte.

Todo vale, todo menos callar.

Viento del sur… y sin embargo doy vueltas en la cama. Una sola letra tuya y me dormiría en el acto.

Quiero que vuelvas a querer besarme. (¿Es gramaticalmente correcta esa frase?). No necesito besos reales. Necesito al hombre que en algunas situaciones tiene tanta urgencia por besarme que no puede hacer otra cosa que escribirme.

Ilusiones de amor por correo electrónico, sentimientos que se intensifican sin cesar, ansia creciente, pasión insatisfecha, todo encaminado a un objetivo que sólo es real en apariencia, un objetivo supremo que se aplaza una y otra vez, la cita de las citas que nunca tendrá lugar, porque superaría la dimensión de la dicha terrenal, la satisfacción absoluta, sin punto final, sin fecha de caducidad, que tan sólo puede vivirse en la mente.