Leí el primero y me enamoré. La segunda parte me ha encandilado. Aunque la trama se pone "tensa" por decirlo de algún modo, y también adquiere cierta formalidad, el autor no deja de lado el toque irónico y humorístico que mantienen los dos protagonistas de la obra en todo momento. Es por eso que sólo puedo manifestar: ¡una maravilla de relato! |