Heroínas sencillas y perversas

Emily M. Danforth es la autora de la novela juvenil "La (des)enseñanza de Cameron". Con ella fue finalista del premio Morris Debut Award de la American Library Association y ganó el premio Montana Book de 2012. "Heroínas sencillas y perversas" es su nueva novela, pero en este caso para un público adulto.

A pesar de ser catalogada como novela para adultos, a mí me ha parecido más para un público juvenil de 15 años en adelante. Supongo que el motivo de dicha catalogación sea el pequeño thriller y toque paranormal que esconde y el tema LGTBQ+ tan presente durante toda la novela. Pero desde mi punto de vista, la historia no esconde nada transcendente que los jóvenes no puedan leer. al contrario, lo que se cuenta sobre la historia de Mary McLane, y la evolución a lo largo de los años sobre el colectivo LGTBQ+, me parece todo un acierto para que los jóvenes lean sobre ello. Además, las protagonistas son tres adolescentes, con las cuales los lectores de esa misma edad puede que se sientan identificados. Durante toda la historia a mí me ha dado más sensación de novela juvenil, aunque por supuesto, puede ser leída por adultos.

"Heroínas sencillas y perversas" me cautivó por su sinopsis, pero para mí ha sido una completa decepción.

No he conectado nada con la manera de escribir de la autora. Emily M. Danforth tiene un estilo muy peculiar, narrando los sucesos en tercera persona y dirigiéndose directamente al lector, traspasando la cuarta pared. Su escritura es en todo momento correcta. Pero en esta ocasión no he sentido esa "conexión", de que quién narra la historia pudiera ser alguien conocido que me cuenta algo. Para mi gusto, se excede demasiado en muchas explicaciones e incluso en ocasiones me ha resultado repetitivo. Los continuos "querido lector" o "lector", me han saturado. Reconozco que la idea es buena, ya que nos anticipa en todo momento que ella sabe más que quien lee, y que algo grande y bueno se avecina. Pero me he quedado continuamente esperando ese "bueno y grande".

Por la sinopsis sabemos que en la escuela para señoritas de Brookhants, Flo y Clara perdieron la vida de manera trágica, atacadas por un enjambre inmenso de chaquetas amarillas, una variedad de avispas. Junto a ellas apareció el libro sobre las memorias de Mary McLane, un libro que jugará un papel importante a lo largo de los años venideros. Años después, Brookhants abre sus puertas para el rodaje de una película sobre lo allí ocurrido, todo comienza de nuevo.

Me esperaba mucho más de la historia de "Heroínas sencillas y perversas", con la maldición, el libro, y la historia sobre Brookhants. Para mi gusto, las 648 páginas son excesivas. Hay mucho relleno, con descripciones e historias de personajes que, aunque está relacionado con lo que ocurre, no son relevantes, por lo que la lectura me ha resultado muy lenta, llegando incluso a desconectar de la trama principal. Por ejemplo, la historia del origen sobre "la torre del Rencor", me ha gustado y, aunque está unido a la historia de Brookhants y lo que allí ocurre, no se descubre hasta el final. Es como la unión de todo lo que ocurre desde 1902, o incluso antes, pero tampoco me ha sorprendido, y supongo que la idea de la autora fuera dejar al lector con la boca abierta con esa complicada red que se tejió con el tiempo, de generación en generación. Me ha ocurrido lo mismo con otras misteriosas circunstancias que van ocurriendo, a lo largo de los años, aunque lo enfoca como parte de la "maldición", algunas para mí son más bien circunstanciales y no me han provocado ese golpe de efecto esperado, como con las matrioskas o las fotografías con las que Alex se obsesiona y lo que ocurre posteriormente. La trama es buena, pero queda completamente difuminada.

Sí que me gustaría destacar la acción de la autora por destacar el movimiento LGTBQ+ y la figura feminista. Cada personaje tiene un papel importante en ello, reivindicando la situación de muchas personas, la importancia de que como sociedad se evolucione y se deje de ver como algo "malo" que dos mujeres, o dos hombres, vayan de la mano. Aunque es una pena que no haya conectado con ninguna de las protagonistas como para sentirme más parte de la historia y el significado que quiere transmitir. Puede sonar opuesto, pero los personajes tienen mucha personalidad y a la vez son planos, en cuanto a la historia y acciones se refiere.

La autora también hace un pequeño llamamiento al poder que las redes sociales tienen en la actualidad, si no estás en internet, no eres nadie. Las redes sociales pueden hacer mucho bien, pero también mucho daño, tal y como veremos con Audrey.

Por otra parte, la autora mezcla diferentes tiempos, cronológicamente hablando, lo cual hace que por momentos me haya picado la curiosidad sobre la historia. Pero en ocasiones los saltos no están correctamente unidos a la historia. He sentido como ocurre en las películas, saltos temporales para ver ciertas escenas, que luego he tenido que ir encajando como un puzzle o dejando de lado, ya que no tenían nada que ver, para descubrir muchas páginas después, por qué había contado eso la autora. Aquí de nuevo, pienso lo mismo, la idea es muy buena, pero la autora pierde el hilo con otras descripciones o historias adyacentes y hace que no me sienta unida a ello.

Lo que más me ha gustado, es la edición de "Heroínas sencillas y perversas". Me ha parecido muy bonita su cubierta, llamativa y misteriosa, con las flores, la avispa y los tonos rojos. Además, a lo largo de la historia encontramos numerosas ilustraciones de Sara Lautman, en blanco y negro, pero con un toque muy especial y misterioso que han conseguido captar a la perfección la pequeña esencia paranormal del libro.

Me quedo con una sensación muy agridulce después de leer "Heroínas sencillas y perversas". Veo muchas ideas buenas que, desde mi punto de vista, la autora no ha sabido enfocar y dar el potencial que podrían haber tenido.
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