El palacio de la luna

Mi desconocimiento sobre las diferentes dinastía y períodos de la historia de China es tal que cuando vi esta novela, en la web de la editorial, cuya ambientación está enfocada en el siglo VII y nos introduce en la vida de la primera emperatriz del país, ni me lo pensé. Hoy os traigo mis impresiones sobre El palacio de la luna, una novela de ficción histórica que forma parte de una bilogía sobre Wu Zetian, una interesante e inteligente mujer que logró labrarse su propio destino, llegando a ostentar el poder absoluto de una de las civilizaciones más antiguas del mundo.
El argumento de esta novela se va a centrar en torno a los primeros años de la vida de Mei, recorriendo un período de diecisiete años, durante el reinado de Taizong, el segundo emperador de la Dinastía Tang. Mei nació en el seno de una familia noble. Hija de un hombre muy acaudalado, gobernador de la prefectura de Shanxi, quien prestó meritorios servicios al emperador durante la fundación de una nueva dinastía, fue una niña mimada y la preferida de su padre que le permitió el acceso a la educación, enseñándola a leer y escribir, actividades reservadas solo para los hombres. Cuando apenas contaba cinco años un monje profetizó que una belleza tan pura como la suya reinaría sobre los hombres, llegando a ser emperatriz y madre de emperadores. La feliz existencia de la joven se vio truncada tras una terrible desgracia y tanto ella como su madre y sus dos hermanas serán despojadas de todos los bienes, convirtiéndose en unas pordioseras obligadas a confiar en la caridad de los demás. Su vida parecía haber llegado a su fin cuando apenas estaba comenzando. Las mujeres piden ayuda al hijo mayor de su padre, fruto de un matrimonio anterior, un codicioso jugador que las detesta y las degradará hasta tenerlas en menor consideración que a sus propios criados. Pero Mei no se rinde y ve la oportunidad de sacar a su familia de la miseria cuando es reclamada para servir como concubina en el palacio del emperador, siendo encerrada en una jaula dorada, donde la lucha con la competencia por seducir al hombre más poderoso del país será febril, tocándole lidiar con la envidia, la venganza y los celos. Allí no encontrará amigas, sino rivales.
Que la autora de esta novela ha realizado una ardua labor de documentación, que se alargó durante diez años, es algo indiscutible y se hace patente en la lograda ambientación que recrea, con todo lujo de detalles, el contexto histórico y los diferentes escenarios en los que discurren los hechos. Cuenta con un predominio de minuciosas descripciones que contribuyen a enriquecer su sobresaliente y colorida ambientación y nos hace partícipes de la cotidianidad de los moradores de palacio, describiendo al detalle algunas ceremonias o rituales, consiguiendo que el lector se traslade, sin apenas esfuerzo, hasta la corte de la China medieval, recreando el entorno con tal realismo que parece que te encuentres paseando entre grandes lagos artificiales donde los nenúfares azules flotan plácidamente parapetando una horda de peces de variados colores, compartiendo los tensos momentos generados por las desconfianzas, las traiciones y los secretos, participando en los protocolos de palacio, inspirando y saboreando el aroma a almizcle y alcanfor del incienso, a las peonías y crisantemos o admirando los ciruelos en flor.
El estilo narrativo de Weina Dai Randel es directo y esmerado, utilizando una prosa sencilla y concisa, con una trama lineal cronológicamente de gran rigor histórico que la autora ha conseguido desgranar sin utilizar un exceso de datos que pudieran ralentizar la lectura y aburrir al lector. Una novela rica en detalles que muestra la vida cortesana a través de los ojos de una mujer inteligente que hizo lo preciso para labrarse su propio destino. Una novela en la que se conjuga a la perfección los acontecimientos históricos con la ficción, donde se aúnan las letales intrigas cortesanas, los secretos y la venganza, con el amor.
En El palacio de la luna nos encontramos con un narrador protagonista, Mei, quien comienza siendo una niña y acaba convertida en una mujer valiente y cautivadora que se mantiene fiel a sus convicciones, debiendo abrirse camino en un intrincado laberinto de traiciones, chantajes y extorsiones de otras mujeres que, como ella, quieren llegar hasta lo más alto, caiga quien caiga. Obligada a aprender a percibir el puñal que se ocultaba tras la sonrisa de una mujer y a saber cómo eludirlo. El empleo de un narrador en primera persona, aun siendo muy arriesgado, es ideal porque permite un acceso completo a los pensamientos y decisiones de la protagonista principal. Pero en esta ocasión me ha faltado algo para conectar con ella, para empatizar con su personalidad, entender sus inquietudes y miedos. Quizás se deba a que la autora se ha centrado en mostrarnos la cotidianidad de la corte, la atmósfera política y social en el seno de la nobleza, y ha evitado profundizar en la psicología de Mei. Otro aspecto negativo es que solo se muestra la trama desde el punto de vista exclusivo de su personaje principal, pudiendo sesgar ciertos matices de la historia a los que no tiene acceso.
Sintetizando: El palacio de la luna es una novela de ficción histórica aderezada con breves pinceladas de misterio y de romanticismo que plantea un excelente retrato de la corte medieval china. Un increíble viaje a través del tiempo gracias a esta lectura dinámica que pone de relieve temas tales como la relevancia del mercado de la seda en la economía del país, convirtiendo al gusano de seda en la criatura más preciada del reino o la situación de la mujer en una sociedad patriarcal. Mujeres que no recibían un nombre oficial al nacer y cuyos destinos estaban en manos del emperador que las manipulaba a su antojo y que no podían hacer nada por evitarlo porque son tan solo un capricho en su cama, un mero accesorio, nada más. Proporcionaban los hilos de su éxtasis, pero nunca el tejido de su dicha. Una novela didáctica que sirve de preámbulo a otra en la que estallará una lucha por el poder sobre China y que juntas nos narrarán la historia completa de Wu Zetain, la primera emperatriz.

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En este libro seguimos de cerca la vida de una joven llamada Mei, que llegaría a convertirse en la primera emperatriz de China, durante sus primeros años como concubina del emperador, compitiendo con cientos de otras jóvenes para llamar su atención. Junto a ella recorreremos el palacio imperial durante la Dinastía Tang y descubriremos las intricadas situaciones que tenían lugar, no solo entre el emperador y las concubinas, sino también entre las propias concubinas.

Mei comienza felizmente, viviendo su vida junto a sus padres y hermanos, pero tras la muerte de su padre las cosas empiezan a irles mal y Mei se da cuenta de que su mejor opción es convertirse en concubina y contar con los privilegios dentro del palacio.

Pero cuando llega se encuentra con miles de reglas que debe seguir y con el descontento de las demás mujeres de sus dependencias, se da cuenta de que no todo será llegar, conocer al emperador y enamorarle.

Personalmente me parece muy interesante leer sobre historia y la parte que más me llamó la atención fue ¨la primera y única mujer que llegó a ser emperatriz en la antigua China. ¨ Y según fui leyendo me fue interesando más y más la dinámica de esta época de la que no se nada. La organización de las concubinas del emperador, que podían ir subiendo de rango, las concubinas superiores que mandaban sobre las demás y eran las madres de los herederos del emperador, las traiciones entre concubinas para conseguir atraer su atención antes que las demás.

Hay muchos temas interesantes en la historia, la narrativa es cuidada y los personajes están bien formados. Vemos claramente el cambio de Mei a lo largo de los años que pasa en el palacio. Llegó siendo una niña que no sabía como enfrentarse a las demás concubinas, pero poco a poco ella misma desafía las normas para conseguir lo que quiere.

El libro acaba sin una resolución de lo que ocurre con Mei o como llega a ser emperatriz, pero todo eso se resolverá en La Emperatriz de la Luna, la continuación de esta historia en la que Mei tendrá que luchar por asegurar su puesto como emperatriz consorte, lo que más tarde la llevaría a convertirse en la soberana de China.

Un libro fascinante lleno de historia e intriga que os recomiendo si os interesan conocer las antiguas dinastías y la historia de la única mujer que gobernó China en solitario.

-Ali
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