¡Qué asco de bichos! | El cocodrilo enorme

¡Qué asco de bichos! se compone de nueve originales historias en verso que me han resultado de lo más divertidas y alocadas, ¡algunas incluso dan un poco de miedo! Y en El cocodrilo enorme se nos cuenta cómo este personaje siembra el terror en la selva intentando comer niños mediante mil trucos y disfraces, pero los demás animales se lo pondrán muy difícil.

Si os digo la verdad, tengo algunas dudas sobre contar algunas de estas historias a los niños, pues un par de ellas me han parecido quizá un tanto crueles o un poco terroríficas, pero por otro lado pienso que los niños también deben tomar contacto con este género y este tipo de sensaciones... ¡qué dilema!

Si hubiera tenido este libro de pequeña estoy segura de que lo hubiera leído tantas veces que incluso habría terminado desgastando sus páginas (aunque como digo algunos poemas me hubieran dado un poco de repelús). Mi favorito hubiera sido sin duda La vaca Paca, ¡es súper divertido! La rima de Roald Dahl es muy rápida y musical, se te queda grabada en la mente y es fácil de recordar, lo que es ideal para los niños, y además utiliza frases y expresiones coloquiales y muy divertidas.

Este librito se divido en dos historias cortas de Roald Dahl. Por una parte tenemos "!Qué asco de bichos!" que es la primera historia en verso que leo de él y me ha parecido super divertida. Vamos a ver la vida de diferentes animales, como la vaca Paca, el oso hormiguero o un enorme cerdo, y su relación con los humanos. En la mayoría de los casos, los niños acaban mal. Me encanta la crueldad de los relatos de Dahl, y lo malo que suele pintar todo lo que esté alrededor de los niños, que son los únicos inocentes.

Por otra parte, tenemos "El cocodrilo enorme". En esta historia descubriremos que este gran cocodrilo sueña con alimentarse de niños. Para ello traza una estrategia que cree que lo llevará al éxito. Sin embargo, otros anímales de la selva van a tratar de frenarlo. Muy divertido.

Ambos libros son muy cortitos y se leen en un ratito. A veces pienso que me encantaría haber leído a Roald Dahl cuando era pequeño, pero otras veces creo que quizás me hubiera traumatizado jajaja. Eso sí, en la actualidad me lo paso pipa.