Matilda

Matilda es una lectora empedernida con solo cinco años. Sensible e inteligente, todos la admiran menos sus mediocres padres, que la consideran una inútil. Además tiene poderes extraños y maravillosos… Un día, Matilda decide desquitarse y empieza a emplearlos contra la abominable y cruel señorita Trunchbull.

Trata sobre una niña quien desde su nacimiento ha pasado completamente desapercibida dentro de su nucleo familiar, a los 4 años aprendio a leer sola y es un verdadero genio de las matemáticas. Pero sus padres no la aprecian.

Cuando comienza a ir a clase, la señorita Honey, su profesora, se dará cuenta de su potencial y se convertirá en una especie de aliada de Matilda. Pero en el colegio no todo será bueno, y es que la directora, la señorita Trunchbull, es un auténtico tormento que se dedica a hacer la vida imposible a los niños.

Desde la primera página empatizas con Matilda. Y es que Matilda es tan dulce que no se merece vivir así. Con cada ocurrencia suya es imposible no sonreír, tan solo de imaginar el resultado. La historia en si es muy entretenida, y tiene su puntito mágico y te atrapa desde el comienzo.

Es un libro corto que además tiene muchas ilustraciones, por lo que se lee muy rápido.

Una vez que Matilda va ya a la escuela, el libro nos cuenta las cosas que va viendo, es decir, las cosas que la señorita Trunchbull va haciendo a otros pobre niños o la misma Matilda. Esto es una forma de mostrarnos como es la Trunchbull, de mostrarnos la maldad que tiene.

También nos mostrara lo buena ue es la señorita Honey, la cual trata con cariño y amor a sus alumnos.

La forma de narrar del autor me ha gustado mucho, haciendo que la historia no sea solo infantil, sino que se pueda leer con cualquier edad. Su pluma también nos introduce fácilmente en la historia y hace que conectemos con los personajes con rapidez.