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Por fin llegó el desenlace de El ocaso del mundo Extinción, una primera parte que me gusto y cuando me puse con esta segunda sabía que con esta segunda parte tenía que tener las expectativas bajas, pero estas me han jugado una mala pasada. No porque la historia sea mala, sino porque en cierto momento esperaba otra cosa. En esta segunda parte vamos a continuar con el viaje y sobre todo el propósito que llevan los protagonistas con sus compañeros de viaje. van a seguir narrando Mirella y Huhg, pero tendremos a más compañeros que tendrán sus momentos de protagonismo. En esta segunda parte los personajes son más profundos y podemos conocerlos más, sus miedos e inseguridades y también veremos como el viaje y todo lo que tienen que pasar van hacer mella en ellos y como los pondrá al límite. Aquello que esperaban encontrarse al llegar a Viena no es para nada lo que esperaban ninguno de ellos, hay más de lo que ellos creían y por supuesto no van a ser cosas agradables. Se descubrirán todas las mentiras y como han sido usado y manipulados, tanto los humanos como los vampiros. Ya sabéis que cuando alguien quiere dominar el mundo las cosas las lleva al extremo y más si eres un vampiro que no puede caminar bajo el sol, la noche es tu amigo pero a la vez su enemigo. Sí que es verdad que me habría gustado saber un poco más del villano y saber porque todo lo que ha hecho. Como os he comentado los personajes son más profundos y los podremos conocer mejor, no solo los principales sino también a los secundarios, estos tendrán mayor o menor protagonismo dependiendo del papel que juegan. Pero a todos se les conoce bien y creo que han tenido una evolución muy buena a lo largo de la historia. Lo que más me ha gustado de la historia ha sido esa evolución en cuanto al tema de los vampiros y sobre todo cómo van viendo a Mirella, no todos los vampiros son malos y en esta caso ella demostrara en más de una ocasión que está de su lado y poco a poco iremos viendo cómo las personas van cambiando de opinión y como se van acercando a ella para entablar conversación y, tal vez, una amistad. Tendremos momentos de tensión con este tema, en ciertas partes de la novela que la autora ha sabido llevar muy bien y a la vez engancharte porque no sabías en qué momento podría saltar la tensión. Una tensión que ha sabido mantener durante toda la novela, nos vamos a encontrar un mundo destruido, no es lo que conocemos, un mundo donde está dominado por los vampiros con asentamientos a lo largo y ancho del mundo. El romance que tiene esta historia es mínimo, unos momentos robados en el viaje, que aunque son escasos, creo que la historia no tenía que centrarse en el romance sino en todo lo demás. Me ha gustado porque siempre son ellos, porque lo importante es el viaje pero a la vez van explorando, poco a poco, lo que van sintiendo y sobre todo es un romance complicado porque cada uno de ellos es de una raza que está enfrentada, y una de ellas está sometida, desde hace tiempo. Mi único pero, y esto es personal, es que la solución al problema la vi muy sencilla, no hubo resistencia en ese momento ni mucha acción. Digo que esto es cosas mía porque mi mente se imaginó un gran enfrentamiento, por eso tal vez, he visto una solución sencilla. Pero que reflexionando puedo ver que la autora nos ha querido mostrar otras cosas, otro mundo y que a veces todo no es lo que parece y que la libertad puede estar más cerca de lo que pensamos, pero a veces vivimos bajo un yugo que nos engaña de tal manera que somos incapaces de ver otras cosas. La extinción del mundo Redención es un final de bilogía donde veremos que el mundo está muy cambiado, donde todo no es lo que parece. Que las mentiras y la opresión de los años no les ha hecho plantearse ciertas cosas, pero que saldrán a la luz una vez que nuestros personajes lleguen a Viena. Un viaje donde descubrir quién es cada uno, conocerse realmente y que las mentiras y los engaños salen a la luz, aunque estos tengan consecuencias. |
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