Aquelarre

Emsy tiene que volver a Nueva York teniendo ya su vida asentada en California, puesto que han asesinado a varios miembros de su aquelarre (su familia tiene poderes y forma parte de un aquelarre). Allí Emsy tendrá que aprender a controlar sus poderes, pero todo se complica cuando un nuevo compañero comienza a jugar con la magia oscura. Bueno, el resumen me ha quedado un poco raro, pero intento no hacer destripes, así que si queréis saber más, os animo a que leáis la sinopsis (como siempre comento). Confieso que he devorado esta historia porque me ha atrapado de principio a fin y porque la propia historia te anima a continuar.

Como buena novela gráfica, el ritmo es muy ágil y se lee en un suspiro, sobre todo porque la autora ha sabido dosificar la información y siempre quieres saber qué es lo que va a pasar. Eso sí, considero que el desenlace es demasiado precipitado. Me hubiera gustado que se hubiera solucionado todo en más páginas para así dar una mayor profundidad. No obstante, me ha seguido gustando igual, así que no ha sido un problema. Espero que haya una segunda parte porque, si bien todo el hilo principal queda cerrado, hay varios temas secundarios que pueden dar más de sí.

Quiero destacar que no todo es magia elemental en esta historia, la magia negra tiene una importancia muy relevante en la trama, así como el tema de la muerte. La amistad, las relaciones a distancia y la adaptación a un nuevo ambiente también son temas recurrentes que se irán tratando poco a poco. Cómo podéis comprobar, no solo es una novela de magia, sino que se adentra en temas reales y que están a la orden del día.

Sobre los personajes no puedo añadir mucho para no contar de más, pero Emsy sufre una buena evolución. Su personalidad va acorde a su edad, y su desarrollo es notable en varios aspectos que se van tratando. Me he enamorado de todos los miembros del aquelarre, así como de los amigos que deja atrás en California. Hay algunos personajes que son algo predecibles de modo que se pierde el factor sorpresa, pero aún así son buenos personajes.

En una novela gráfica no se puede conocer del todo la pluma de la autora, pero sí puedo decir que las ideas las ha plasmado de forma clara y concisa, por lo que puedo afirmar que me gusta su narrativa. El dibujo también es maravilloso, muy expresivo y colorido.

Aquelarre es una novela gráfica que os recomiendo encarecidamente si sois amantes de este tipo de tramas porque estoy segura de que la vais a disfrutar.
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