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No hay nada que pueda reprocharle a la escritura de D. H. Lawrence. Es impecable, conciso y muy expresivo. Las descripciones de los sentimientos de los personajes que deambulan por los cuentos son tan vívidos, que uno también llega a experimentarlos. Es necesario destacar también que algunos de los relatos (como England, My England) tienen un contexto tan difícil como la guerra. A pesar de lo anterior, la antología me dejó indiferente. Tardé mucho en leerla porque las historias no me generaban ansias de saber cómo iban a terminar. Los personajes viven tan angustiados y enojados todo el tiempo que, tarde o temprano, también uno se va hartando de ellos. Y mucho más si se tiene en cuenta que no hay términos medios: está el hombre muy inocente, la mujer muy inocente, el hombre excesivamente cansado de su esposa, la esposa cansada de su marido. Todo es un gran "y viceversa". Tal vez haya sido una mala elección de cuentos para armar la antología. Prefiero creer eso para poder leer Lady Chatterley' s Lover . |
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