Agua y jabón

Enciendo unas velas. Me gusta esta penumbra después de un día muy largo. Dejo que se llene la bañera mientras contemplo las uñas rojas de mis pies. Casi no hay contraste entre mi piel y el albornoz blanco. Me pregunto si ser elegante es vestir este cuerpo, cada músculo, cada hueso. Cicatrices, marcas, dolores... Y abrazo todo esto que soy. Palabras. Versos. Peces que nadan a contracorriente en mí memoria. Un maremágnum imparable. Imposible. Y tan real como que me he pasado con la temperatura del agua.

Agua y jabón (Anagrama, 2022), es la primera obra de Marta D. Riezu y en ella reúne sus Apuntes sobre elegancia involuntaria. Se trata de una miscelánea de textos de muy distinto asunto, con reiteraciones que nos permiten conocer los intereses de la autora sobre la arquitectura, la literatura, la ropa o los objetos, llegando a declararse cosista. Además, hilvana diferentes momentos de su trayectoria vital y nos seduce con la idea de decidir el destino vacacional jugando con un mapa, alquilando un inmueble y viviendo, en cualquier lugar, como sea que se exista en él.

Escritora desde la más tierna infancia, desordena para el lector un millón de instantáneas en las que resulta todo un placer sumergirse. Reflexiones sobre distintos personajes gremios y épocas. Y título prestado del fotógrafo Cecil Beaton, quien resumió la elegancia como una suma de frescura y limpieza. de ahí, al infinito. O casi. La elegancia involuntaria no es moda o dinero, se asocia a «la persona que aporta y apacigua, a la alegría discreta, al gesto generoso. Ensancha y afina nuestro mundo. Está siempre cerca del silencio, el bien común, la paciencia, la naturaleza, la voluntad de construir y conservar».

Fundamental esa conservación. Preservar el pasado. Quiénes fuimos. Nuestra historia. La historia. Y poder recurrir a ese depósito de objetos olvidados para reencontrarnos tantas veces como nos podamos perder el rumbo. La elegancia también está en lo cotidiano. Cerrar los ojos. Perderse en el silencio de la casa dormida. Dejarse mecer por la espuma. Y respirar.
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Qué razón tiene Marta D. Riezu en el preámbulo de este libro cuando nos invita a abrirlo por cualquier página y descubrir, dejarse acompañar. No sabría definir con exactitud cuál es el propósito de la obra, más que aunar los gustos y disgustos, la importancia de los objetos y lugares; hablar sobre todo y nada al mismo tiempo con el resultado de un trayecto delicioso y enormemente disfrutable.

Elegancia involuntaria es considerar la curiosidad como un tanque que arrasa suavemente todo aquello con lo que se topa. Como la mantequilla que se extiende sin resistencia en la porosidad del pan recién tostado. Una definición que no termina de desplegarse en todos los párrafos del libro porque depende demasiado de lo que nos obsesiona, de lo que amamos y odiamos en nuestro modo de ver el mundo.

En la contraportada encontramos el epíteto que mejor se ajusta a la trayectoria de esta obra y es entenderla como el canon personal que Riezu ha construido durante largos años de observación, imaginación y amor al detalle.

Confieso que no conozco ni a la mitad de la mitad de las personalidades que cita la autora, entre las que encontraremos diseñadores, arquitectos, artistas y referencias de todo tipo que despertarán esa curiosidad antes mencionada y nos harán zambullirnos en una fructífera búsqueda googlesiana.

Es justamente esa sutil mezcla entre lo esnob y lo popular, lo intelectual y lo ingenuo la que nos suscitará una tierna sonrisa y convertirá este libro en el acompañante ideal de los últimos minutos del día o los primeros de la noche.

Mientras lo leía no podía dejar de imaginar cómo sería mi propio canon personal, cuáles serían los temperamentos, las notas, la gravilla resultante de los pasos del día a día que incluiría en mi recopilación. Textos como este me animan a ser más consciente de la belleza instintiva de lo que nos rodea y a querer dejar constancia por escrito del inventario de toda una vida.

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🫧¿Un ensayo ?...no se definir este libro ,un compendio de recuerdos ,vivencias unidos con mucha inteligencia.

🫧 "Agua y jabon, Apuntes sobre la elegancia involuntaria ", creo que está hecho para leerlo poco a poco .

🫧Un libro muy personal,las opiniones de la autora ,todas fundamentadas me han resultado esnob y pretenciosas en ocasiones,entre otras cosas por aquello tan antiguo de mejor invertir en comprar algo caro que es bueno y va a durar ,pero lo argumenta con ingenio y humor .

�l libro se divide en tres partes :personas ,objetos y lugares.

🫧Me ha gustado el sin fin de imágenes que intercala entre las páginas del libro ,como la ilustración de la portada ,no dicen nada y lo dicen todo,está en concreto en el Metropolitan Museum,es decir, su ubicación también dice mucho.

🫧La escritora nos muestra parte de su infancia,de sus orígenes ,lo que nos permite conocer como ha ido creciendo y dando valor a los objetos .

🫧Tenemos que estar de acuerdo sin duda en la elegancia del agua y el jabón ,en que el regalo es un acto de generosidad .

🫧Marta D.Riezu plantea lo cotidiano y lo envuelve en el lujo del valor que le damos ,además del precio que cuesta .

🫧Por poco más de diez euros tenéis un lujo de lectura 😉

Este es un “libro amigo”, un libro que te desacelera, que te invita a sentarte y a leerlo poco a poco, deteniéndote en cualquiera de sus notas y paseándote entre los retales de sus recuerdos, sus reflexiones, sus placeres sencillos o escogidos para durar, sus lecturas, sus arquitecturas, sus sueños… Marta D. Riezu habla con pasión e ilusión de personas, cosas y lugares que le merecen la pena, que ocupan un lugar en su vida, compartiéndolos desde su mundo particular, desde sus vivencias, sus rituales y su filosofía personal, con sinceridad y sensibilidad, sin aspavientos, como si estuvieras conversando en su sofá de pana marrón o paseándoos por el rastro. ¡Un gusto!



Esta recomendadísima lectura es inclasificable. No es desde luego una novela, no diría que es un ensayo ni tampoco unos diarios. Pero en cierto modo contiene algo de estos géneros. Puede entreverse parte de la historia de su escritora. Contiene un análisis acerca del transcurso del tiempo, de lo que permanece en nosotros, y de los porqués, se habla de criterios, de estética y en cierto modo de filosofía y sociología. Está contado de tal modo que uno accede al mundo interior de quien lo escribe.
Me ha abierto la mirada, me ha proporcionado nuevas referencias culturales (literarias incluidas, oh, oh) y me ha interpelado de forma directa.
No hay que perdérsela.