La saga de la Ciudad: Sangre

Los humanos al dormir cruzan las puertas de la Ciudad hacia el Reino, un lugar donde todo es posible y en el que proyectan sus pesadillas y sus más oscuros deseos. Hasta que un día tienen lugar una serie de acontecimientos y esas puertas se cierran. al no poder acceder al Reino para que los hombres puedan liberarse de todas sus miserias, proyectarán todo eso en el mundo real, generando un estado de terror, caos y violencia salvaje y descontrolada.
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En el 2018, Insólita Editorial acertó publicando en versión ómnibus los cuatro libros de la Saga de la Ciudad en dos tomos, “Sangre” y “Carne”, con dos de sus entregas en cada volumen. En “Sangre” encontraremos “El libro de Ivo” y “El libro de Sombra”, y en “Carne” se recogen “El libro de Lucian” y “El libro de Siiri”. Novelas que podríamos englobar en el género de fantasía urbana y oscura.
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Juan Cuadra nos muestra en esta primera recopilación de su saga un universo increíble, compuesto por muchísimas piezas que, conforme uno avanza en la historia, encajan con precisión quirúrgica. Como lectores, debemos estar atentos, ya que la línea temporal de la trama avanza y retrocede. al principio uno puede sentirse abrumado ante el despliegue de multitud de seres fantásticos y de pesadilla como ángeles, Arcontes, los Señores de los Reinos, los Forjadores, videntes, entes de oscuras intenciones, las Casas de la Carne… pero uno termina sintiéndose parte de este ritual y comprendiéndolo todo. Importante advertir que no es un libro apto para estómagos sensibles, hay escenas de contenido violento y sexual donde Juan no se corta para nada y así debe ser, que nadie se lleve las manos a la cabeza: aquí se muestra a los personajes con sus virtudes y sus miserias.
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“Sangre” consigue engancharte desde las primeras páginas y dejarte con ganas de continuar el siguiente volumen de la saga, “Carne”, pero lo he encontrado irregular y la forma de contar algunas cosas me ha puesto histérico en algunos pasajes. al igual que la magia de sangre, es un precio asumible que uno termina pagando con gusto solo por llegar a un desenlace absolutamente épico. Así que si os sale la carta de la Muerte cuando uséis la baraja del tarot, no temáis. Nec spe, nec metu. Ni esperanza, ni miedo.