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El protagonista de esta novela gráfica es Colás, un niño maltratado por su padre. Este huye de su casa tras un terrible accidente y acaba trabajando, más bien explotado, con otros niños. Nos encontramos ante un niño arrepentido, derrotado por completo, sin fuerzas, maltratado y explotado. Pero no estará solo, pues le acompañan otros niños en su misma condición. La trama de esta novela gráfica nos habla de la vida de Colás. Este huye de su casa, como hemos dicho, y acaba en una especie de granja con otros niños, donde son explotados. Para hacer penitencia por lo que había hecho decide dejar de hablar. Allí, un día de invierno tras oír misa, ve en el hielo la silueta de Jesucristo. A partir de aquí, lo que podría ser una simple alucinación, se convierte en un mensaje divino: los niños tienen que ir a Jerusalén a proteger su tumba. Además Colás vuelve a hablar y se toma esto como un milagro que lo señala como el nuevo Mesías. El grupo abandonará la granja de noche e irán recorriendo toda Francia hasta el mar, donde esperan que se abra como lo hizo con Moisés para atravesarlo y llegar a Jerusalén. Para ganarse la comida, irán de pueblo en pueblo haciendo representaciones teatrales del milagro, cada vez más adornado (Colás recuperó la voz, se enfrentó a un lobo hambriento, luego fue una manada, luego una manada y otros animales, etc.). Cada vez van siendo más populares y se les irán uniendo otros niños de toda Francia, por lo que se les conocerán como la cruzada de los inocentes. Esta novela gráfica nos va a ir enseñando también la cultura popular de la época, la Edad Media. Veremos la fuerza arraigada de la religión, que todo lo controla, las desviaciones del clero, las fiestas populares, como la Fiesta de los locos que es nuestro Carnaval. También se le da muchísima importancia a la fe, a la bondad y a la maldad del ser humano. Es una historia tierna, pero a la vez pícara (en el sentido de que los niños son unos pícaros de la época), donde se unen la tragedia, la inocencia, la miseria y la esclavitud. El libro está dividido por estaciones, cada una de ellas con su portada donde hay un fragmento de canción o poema de los siglos XII y XIII, lo que nos ofrece unos ejemplos de la literatura de época. En cuanto al apartado gráfico, la historia y los dibujos están contados como si fueran un cuento infantil, aunque hay un fuerte contraste (muy bueno a mi juicio) con los tonos tan oscuros que se emplean. Son dibujos que muestran la crudeza y la miseria de la época. Pese a que no son dibujos muy detallados, más bien recuerdan a esos cuentos infantiles, la autora da mucha importancia a los rostros, con una amplia gama de sentimientos muy bien transmitidos. Esto da el resultado de unos dibujos muy vistosos, visuales, impactantes e inocentes pero a la vez trágicos. En conclusión, una novela gráfica que cuenta una historia de Francia y de la religión cristiana poco conocida. Una historia que mezcla la inocencia y la bondad con la tragedia y la maldad humana. Una novela que nos muestra también la cultura de la época, con unos dibujos poco detallados pero bonitos, muy tiernos y oscuros a la vez. Una novela rápida de leer y que gustará a todos los lectores, especialmente con su final que me ha sorprendido. Enlace: https://lagranbibliotecadeda.. |
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