Este libro les vendría bien a todas aquellas personas que condenan el suicidio esgrimiendo el argumento de que es un acto egoísta y desconsiderado. No es una carta de suicidio, ni es un alegato a favor del mismo. Es simplemente un ensayo para derribar este tabú y para entenderlo en el sentido más individual. He tenido muchísimas discusiones súper fuertes sobre este tema, y no dejo de pensar que, al final, el suicidio es un acto de absoluta libertad, sino el que más. Y con esto no estoy haciendo apología de nada, simplemente pienso que hay que dejar de hablar de este tema desde la superioridad moral y empezar a ponernos en el lugar del otro. |