Antes beso a un hobbit

La protagonista de Antes beso a un hobbit es una auténtica fan de los libros pero, hasta ahora, se ha limitado a vivir a través de ellos. Por eso, cuando se encuentra a un paso de cumplir su sueño de viajar por Nueva Zelanda, con su mejor amiga, para conocer los escenarios del rodaje de El Señor de los Anillos, no da crédito a lo que le ocurre porque, de repente, se queda sola en el país de la nube blanca y sin dinero. No obstante, no regresa a casa sino que se arma de valor y continua adelante.
Eli es un personaje con el que me ha sido muy fácil identificarme ya que —entre otras cosas— ambas adoramos los libros y tenemos alma de friki (para qué negarlo, ja, ja), así que me lo he pasado muy bien leyendo la odisea en la que se ve inmersa en compañía de Roberto. Los dos, además, son totalmente diferentes, por lo que hacen un tándem fantástico para viajar en una pequeña autocaravana sin apenas conocerse y tener piques constantes.
Os recomiendo la lectura de esta novela, sobre todo, si os han atrapado sagas como Harry Potter, La guerra de las galaxias y, por supuesto, El Señor de los Anillos porque las referencias que Carla Crespo hace de ellas son habituales y os sacarán más de una sonrisa.