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Amor en V.O. es una novela a la que cuesta engancharse pero una vez que estás dentro de ella no puedes parar de leer. Con una historia, en la que nuestros protagonistas tienen un constante tira y afloja amoroso, que como en la gran parte de relaciones siempre acaba triunfando el amor frente a la razón y en la que los sueños, al fin y al cabo, consiguen hacerse realidad aunque con ellos vaya adherido la enfermedad, la indecisión y la tozudez. La trama gira entorno a Alicia y Felipe, para que nos vamos a marear más ¿no? Lo cierto es que aparecen otros personajes que a pesar de ser secundarios para mi que son hasta terciarios. Lidia, Marisa, Santi, Jesús - si es que realmente merece el apelativo de personaje - y Maruchi. Ésta última he de decir que ole, ole y ole. Ya entenderéis porqué. Alicia, una intérprete conocida por su profesor como Mafalda, una protagonista a veces arrogante y otras con los pies en la tierra, otras veces a la que me habría gustado darle un capón y finalmente arrodillarme ante ella y, en definitiva, un personaje que ha tenido una evolución de niñata egocéntrica a mujer hecha y derecha. Por otro lado tenemos a Felipe y ¿qué decir de él? Un hombre, porque realmente tiene ya treinta y tantos años y no se merece la denominación de niñato, al que me habría encantado también darle algún que otro manotazo. Muy maduro para algunas cosas y muy gilipollas - tal cual - para otras. No sé vosotros, pero yo estoy muy de acuerdo con la frase célebre de Jalil Gibran Si amas a alguien déjalo libre, si regresa siempre será tuyo, sino nunca lo fue. Creo que en esa frase podría resumir toda la novela. Aun así hay mucho más trasfondo, que yo siempre busco en cualquier libro, del que Crespo nos deja leer en sus lineas. A mi siempre me gusta ir más allá de lo que es una simple historia de amor, un drama, una comedia, etc. Me gusta ver tanto lo positivo como lo negativo de un libro y he aquí cuando me revelo y escupo todo por mi boca. A Maruchi tengo que dedicarle un párrafo. Porque ella es quien más se lo merece. A pesar de ser un simple personaje más me ha gustado su manera de ser, de actuar e incluso creo que es la única que se merece el calificativo de valiente. Es la madre de Felipe, la que no dejaba que su hijo tirase por la borda su sueño de ser intérprete de las Naciones Unidas y, a pesar de no conseguir que éste cumpla su sueño, ha conseguido que sea una mejor persona. Para Maruchi, Felipe es más que un simple hijo. Es un héroe. Un campeón. Un luchador. Un conquistador. Pero claro ¡SI ES SU MADRE! Pero no, en serio. Mi más sincera enhorabuena porque yo por desgracia tengo cercana la enfermedad que Maruchi atraviesa y arrastra consigo en la novela. He de decir que no es fácil narrar una enfermedad desde el respeto y Carla lo ha conseguido. En ningún momento me he sentido ofendida porque este tema fuera también parte de la trama y un impedimento para que nuestro protagonista masculino no consiga decir adiós a su ciudad natal. Enlace: http://inmarcesiblementeeter.. |
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