El show de las marionetas

En el condado de Cumbria, en el noroeste de Gran Bretaña, hay un asesino suelto. Empiezan a aparecer cadáveres calcinados en círculos de piedras de los que tanto abundan en la región. Lo poco que se puede recuperar de los cuerpos muestra que las víctimas han sido salvajemente torturadas. Nada une a las víctimas, la policía no encuentra ningún lazo que las relacione, ni siquiera consiguen determinar que llegaran a conocerse en algún momento. Lo único que les une es el hecho de ser todos hombres mayores, de una edad similar y con un cierto poder adquisitivo.

La policía de Cumbria no consigue saber por dónde tirar y la SCAS (Sección de Análisis de Delitos Graves) ha de acudir en su ayuda. La inspectora Flynn y la analista Tilly Bradshaw se dirigen al lugar. Pero antes Flynn recabará la ayuda de Washintong Poe, un miembro de la unidad ahora mismo en suspensión mientras se tramita un expediente contra él. Su ayuda es necesaria, no sólo porque es el mejor sino también porque su nombre aparece relacionado con el caso.

Ya sabéis que no me puedo asistir a una novela negra. Y sí está escrita a ritmo de thriller menos aún. Y si encima el malo es un asesino en serie, me tiro de cabeza a por ella. Ésta me llamó mucho la atención cuando la vi en el catálogo de novedades de Roca editorial; además, venía avalada por la crítica al haber ganado el CWA Gold Dagger Award 2019 al mejor thriller. Por si fuera poco, a principios de año las redes se llenaron de comentarios elogiosos. Tenía que hacerme sí o sí con ella; sabía que iba a gustarme, como así ha sido.

Me parece que la novela tiene una trama bien armada, con un desarrollo más que correcto y un muy buen final. El autor va encajando las piezas de lo que es una investigación compleja –casi imposible- y lo hace con tino y maestría. En todo momento mantiene la intriga y el interés no decae en ningún momento; más bien al contrario, esto cada vez se va poniendo más intrigante y al final es un ya no poder parar de leer. Por si fuera poco, la novela tiene un ritmo rápido en todo momento, sin ningún bache.


Los personajes me han encantado. He leído por ahí que ésta es la primera novela de lo que será una serie. Me imagino que repetiremos protagonistas, Poe, Tilly y Flynn. Sin duda, les seguiré donde vayan porque me han gustado mucho. Especialmente Poe y Tilly (la pobre Flynn creo que se queda un poco en segundo plano por muy jefa que sea). Pero es que los otros dos son personajes muy carismáticos, cada uno en su estilo. Poe es el típico policía cabezón, que hace lo que cree que tiene que hacer aunque quizás no sea lo que debe. A veces se deja guiar más por su intuición que por otras cosas pero es como un sabueso que cuando agarra algo no lo suelta hasta el final. Tilly es una maravilla. Es una mujer muy joven con un coeficiente intelectual estratosférico. Con varias carreras en su haber y una mente prodigiosa, las estadísticas se le dan genial. Por el contrario, sus habilidades sociales son de menos uno. No entiende la ironía de la gente, se toma todo en el sentido más literal posible, está escondida bajo el ala de su madre que la sobreprotege y es objeto de burla por sus compañeros. Es un personajes que inspira muchísima ternura y la relación que se establece entre Poe y ella es preciosa. Poe la va a proteger pero, al mismo tiempo, le incita a crecer, a salir del cascarón. Y Tilly florece en la investigación. Creo que son dos personajes que nos van a dar muchas alegrías, yo estoy deseando reencontrármelos y espero que Roca no tarde demasiado en publicar la segunda entrega de la serie.

La novela se estructura en sesenta y nueva capítulos de muy corta extensión, apenas unas pocas páginas. Es un narrador en tercera persona quien nos irá contando la historia. Lo hace con un estilo claro y conciso, con frases cortas, con un lenguaje cuidado pero sencillo y con una prosa en la que primera el diálogo sobre la narración. Todo esto hace que la novela sea muy dinámica y que las páginas vuelen en las manos. Es, además, muy visual, la típica novela que no te extrañaría ver convertida en película.

La ambientación espacial me ha gustado mucho. No conocía Cumbria y sus círculos megalíticos –apenas había oído hablar de alguno de ellos- ni su Parque Nacional Lake District (que está considerado uno de los lugares más bellos de toda Gran Bretaña). No es que el autor se extienda en descripciones de lugares ni escenas pero sí da los datos suficientes para que nos situemos bien en la zona (y para que nos den ganas de ir corriendo a visitarla)

Conclusión final

Me lo he pasado genial leyendo “El show de las marionetas”. Un thriller tremendamente adictivo, con una buena trama y unos personajes geniales.
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