Miss Burma

«Miss Burma», nos narra una historia que toma como protagonistas a la madre y abuelos de su autora. Abordando a través de sus vivencias un fragmento de la historia de Birmania desde la perspectiva de un miembro del grupo Karen. Uno de los grupos étnicos que fueron oprimidos cruelmente durante siglos por el pueblo más numeroso, los Birmanos. de este modo, conoceremos la historia de un país en una mezcla de novela política e histórica al tiempo que relata parte de su historia familiar. Abarcando un periodo histórico que va desde aproximadamente el año 1939 con una Birmania Colonial, pasando por su participación en la Segunda Guerra Mundial, su posterior liberación y entrada en la guerra civil, hasta que llegó a convertirse en la actual Myanmar.

En cuanto a la historia familiar, nos encontramos con un padre judío, una madre Karen, y sus tres hijos. Centrándose inicialmente en la vida de este matrimonio, Benny y Khin, para posteriormente ceder todo el protagonismo a su hija mayor, Louisa, una judía-Karen que se convertiría en un fenómeno del orgullo nacional. Una familia conformada por unos personajes con los que me ha costado conectar, ya que se muestran inestables y muchas veces parecen actuar sin sentido. Unido este hecho, al estilo de escritura de su autora, que no parece jugar correctamente con el ritmo y longitud de sus frases. Convirtiendo una lectura que podría haber sido muy satisfactoria, en un recorrido lento y aburrido, consiguiendo que pierda el interés, pese a mi intento por suavizar esos baches y llegar a conocer el desenlace de su historia.

En conclusión, es una lectura que me ha resultado dificultosa, tanto por la dureza de la historia que se nos narra, como por el propio estilo de su autora. Y que pese a ello recomiendo a todo aquel que esté interesado en conocer la compleja historia de un país, que es un gran desconocido para muchos. Siendo esta la razón por la que incluí este libro entre mis lecturas deseadas de participación en Masa Crítica Literaria de Babelio.

Benny y Khin se enamoran. Él es birmano judío, y ella es de etnia karen. Estamos en Birmania en la década de los años 20 del siglo pasado. A pesar de haber nacido en el mismo país, no tienen un idioma común en el que puedan desenvolverse, y aun así, desarrollan un amor que estará vinculado de forma inevitable a la propia historia del país.

Pero esta no es una historia de amor. Basada en los abuelos de la autora, ante nosotros se presenta una crónica de varias vidas, marcadas por la ocupación japonesa primero y por la independencia y el régimen militar posteriores.

La historia de Birmania es, a ojos de los occidentales, aún más desconocida que la de alguno de sus países vecinos. No existe ninguna referencia en nuestros libros de historia, no aprendemos nada más que su localización geográfica, además de los pocos segundos que escuchamos en las noticias antes de cambiar el canal.

No es para nada fácil leer la obra de Charmaine Craig ni es para todo el mundo. Es necesario tener la mente bien preparada para poder afrontar toda la información que vamos a procesar: hechos históricos, nombres de minorías y conflictos políticos. Los diferentes sucesos van ocurriendo, uno tras otro, sin piedad ni descanso, hasta tal punto que a veces podemos llegar a pensar que estamos ante un manual de historia.

Con una narración desnuda y natural, la autora recrea la historia de su familia, abordando temas religiosos y étnicos y todo lo que conlleva. Viajamos a aldeas perdidas, en situaciones límites, donde se respira el dolor y la desesperanza, pero también nos lleva a las altas esferas donde el brillo de las copas para brindar y la charla diplomática de bailes y fiestas se mezclan con la situación política. Hay algo, sin embargo, que falla, y que seguramente se deba a la falta de descripciones físicas: se hace mucha introspección, y sin embargo, tras haber leído el libro, no tengo ni idea de cómo es Birmania salvo por las pocas imágenes que habré visto y las ideas preconcebidas basadas en los países de alrededores.

Se nota que le falta una revisión más al manuscrito, ya que se escapa más de una falta de ortografía y varias tipográficas.

Es una lástima, porque es un libro con una visión clave para entender lo que está pasando en Birmania ahora mismo, desde un punto de vista que no es ni el puramente occidental, ni tampoco la visión de la mayoría birmana, sino desde el punto de vista de la minoría karen, a través de una figura muy importante: la de Louisa Benson, la que fue Miss Birmania, pero también parte fundamental del Ejército de Liberación Nacional Karen.

Este libro llamó mi atención porque transcurre en mi hasta ahora país favorito, Myanmar (antigua Birmania) así que me interesó desde el primer momento, sin saber mucho más. En él, la autora nos cuenta la vida de su famiia (la de su madre y sus abuelos) a lo largo de los años, empezando su narración en 1926. Veremos sufrir a dicha familia por culpa de los diferentes conflictos acaecidos en el país año tras año, destacando la guerra civil más larga de la historia.

Si bien la trama me interesaba, la manera de narrarlo de la autora (o bien su traducción) ha hecho que pierda gran parte de ese interés a lo largo de sus páginas, ya que se me acababa haciendo pesado y lento. Creo que en gran parte se debe a que tampoco he terminado de conectar con los personajes, los cuales me han resultado escasos en profundidad. También tengo que decir que me ha faltado un poco de ambientación: por suerte he estado dos veces en el país y me lo imaginaba a mi manera, pero con la lectura solo creo que se haría muy difícil meterse en la historia por la ambientación.

Esperaba mucho más del libro, no lo puedo recomendar.