Amanecer

Hoy vengo con una reseña exprés de un libro que me encontré de pura casualidad y del que me llevé muy buena impresión. José Antonio Cotrina siempre crea maravillas, aunque sean historias cortas. Eso es más que un hecho.
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Esta pequeña novela fue ganadora del segundo premio Alberto Magno en 2002 y del premio Ignotus de Novela Corta en 2005. Merece cada uno de esos premios, ya que a pesar de ser tan corta, es magistral.
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Joaquín despierta en una ciudad vacía, abandonada. No hay rastro de gente, todos han desaparecido. Su familia, todo lo que conocía...no queda nada. Y en este mundo solo hay silencio y quietud. No tarda en averiguar que el tiempo se ha parado en un eterno amanecer. Todos los relojes marcan la misma hora y eso parece que ha borrado a la humanidad de la tierra.
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La premisa es que no podría ser más interesante. Tiene un perfecto desarrollo y este autor es capaz de causar tantas emociones en tan poco espacio. Podría considerarse que es una obra de misterio, pero también de terror. Sobre todo por ese ambiente que pesa a los personajes.
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Ojalá todo el mundo conociese las historias de Cotrina, porque enamora con cada obra que realiza. Si queréis comenzar a leerle, este podría ser un gran comienzo. Una historia muy corta que de momento solo he podido encontrar en digital, pero que no dejará indiferente a nadie.

Amanecer es un relato de alrededor de 60 páginas en papel (y por ahora probablemente sólo se pueda encontrar en formato digital). Es muy difícil desgranar una lectura tan corta sin hacer spoiler y por eso no podré decir todo lo que me gustaría sobre ella. Tendréis que conformaros con lo siguiente:

Cotrina no pierde el tiempo en adornos ni florituras. Va directamente al grano desde la primera página haciendo que te sumerjas en el misterio. El inicio te lleva a considerar, irremediablemente, que estás ante una obra de terror. Arranca con un amanecer en el que todo se ha detenido. Joaquín, un joven estudiante de Bellas Artes, se despierta y descubre que el tiempo se ha parado y la ciudad parece vacía. le cuesta respirar y moverse y no hay propagación de sonido. Tampoco sabores. Está solo.

A partir de ahí, cuando pasas la breve etapa inicial de desconcierto y angustia, el autor nos vuelve a situar en un escenario de ciencia ficción con una trama propia de una novela apocalíptica. Sin embargo, el abanico de sensaciones que te abordarán al leer este relato incluyen el amor y el optimismo, dejándote la impresión de que lo mejor del ser humano siempre supera a lo peor. Y el final es magnífico revalorizando aún más todo el relato. Uno de esos que te hacen pensar y te recuerdan lo que es ‘el sentido de la maravilla' que siempre debería ir asociado al género.

Al leer obras como esta o como ‘Mala racha' y echar un ojo a lo profuso de su obra, Cotrina da la impresión de ser un ‘escritor hormiga' que hace lo que le gusta, sin preocuparse de nada más. Su talento para crear historias asombrosas en muy pocas páginas es fascinante. Tanto es así que pienso que es uno de los mejores escritores españoles actuales de Ciencia Ficción y eso que el género goza de excelente salud, aunque no tenga la repercusión mediática merecida. Pero claro, este es un país de máximos y mínimos para muchos campos y la literatura de género no es una excepción. Es como si toda la atención de los medios y la gente fuese a un solo deporte, a uno o dos géneros literarios, uno o dos actores o actrices, periodistas, programas de televisión, etc, y no tuviésemos capacidad para atender o apreciar a nada/nadie más.

Bueno, que me pierdo. ¡Qué tenéis que descubrir a José Antonio Cotrina!
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