Frnck 4: La erupción

Nunca había disfrutado tanto de la Prehistoria como en este cómic (quizás también con la serie de Érase una vez el hombre, ya muy antigua). Nuestro protagonista es Franck, un adolescente huérfano e intrépido de nuestra época. Un día, buscando a sus verdaderos padres, estaba en un lago, muy raro porque tiene fobia al agua, pero de pronto es arrastrado al fondo y sale por el otro lado. Si esto es curioso lo es más aún cuando descubre que ha viajado a la Prehistoria, sí, con los cavernícolas. Este niño perdido no va a estar solo en la historia. Tenemos a Kenza, una adolescente muy alocada, y Gárgola, un bebé muy gracioso. Además tendremos otra tribu, en un principio rival de la otra, y aquí volvemos a ver sus rencillas.

En esta aventura, la primera que leo y quizás se me escapen muchos detalles, Franck está grabando un mensaje con su móvil, un mensaje para que vengan a rescatarle. Posteriormente, Franck y su nueva familia cavernícola se encuentran en su cueva cuando aparece un río de lava. Franck, que conoce los entresijos de la geografía, les dice que tienen que huir porque el volcán va a erupcionar. ¿Erupcionar? ¿Eso qué es? Con lo bonita que está nuestra cueva iluminada por el río de lava. ¡No nos tomes el pelo, Frnck! Además tiene otras subtramas pero no puedo comentar nada para no spoilear.

Este cómic, el cuarto, tiene como colofón para su primer ciclo la revelación de un secreto. ¡Y vaya secreto nos cuenta! Es una historia muy divertida, yo al menos me he reido mucho, y súper entretenida con las aventuras que se narra. Es una apasionante historia donde se mezclan diversión y un profundo estado psicológico y emocional del protagonista. Tengo que aclarar una cosa. El lector, cuando vaya leyendo la historia, se dará cuenta de que en ciertas palabras faltan vocales. No es que a la editorial se les hayan olvidado o al traductor, es que la familia cavernícola no sabe hablar con vocales. Frank les está enseñando pero aún no lo dominan bien del todo (de ahí el título de Frnck).

Por último, el apartado artístico lo forma Cossu. Os puedo decir, sin conocerle de antes, que es un espléndido dibujante. Sus dibujos son súper expresivos, concisos y detallistas. Son capaces de transmitir todo el potencial y todos los profundos sentimientos de los personajes en cada una de las escenas. Cossu consigue, con sus dibujos, emocionar en grado sumo a todos los lectores con sus últimas páginas. En serio, muy sentimental todo.

En conclusión, una aventura juvenil sobre la Prehistoria. Una historia con un personaje muy versátil en una aventura que entremezcla perfectamente la diversión (te sacará alguna carcajada) con un psicología emocional muy profunda. Es un cómic que nos va a emocionar muchísimo y con el que disfrutaremos todos, desde jóvenes hasta adultos. Y unos dibujos alucinantes, preciosos, muy bien logrados y que transmiten todo lo que tiene que transmitir el texto. Una verdadero joya del cómic francobelga.
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