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Les mentiría si les dijera que Pájaro azul era uno de los libros que más esperaba leer en 2018 porque sí lo hacía, pero sabía que quizás no sucedería por varios motivos: 1) las fechas de importación a México. En España este libro salió como por mayo y llegó a México como por octubre, igual pudo haber llegado en enero de 2019. Así que no me hacía ilusiones (tantas). 2) El hype. Creo que no es sorpresa, pero por si no sabían soy FAN declarado de Clara Cortés. Amo sus dos libros anteriores y cuando supe la existencia de este tercero morí por dentro, sobre todo porque es el final de una trilogía que tiene mi corazón desde el primer libro. Sabía que debía relajarme y leerlo con la mente fría porque si no esto jugaría en mi contra (sí, malditas expectativas). 3) Estar listo. Sinceramente compré este libro hasta marzo del 2019 porque si lo compraba antes me entraría una ansiedad terrible y comenzaría a leerlo y no podía permitirme eso. Necesitaba estar listo para el cierre de personajes que están en mi corazón y por los que temo, que me duelen y vivo en carne propia. Así que busqué el "mejor" momento de estabilidad emocional y me armé de valor para poner punto final (ja, ja, nunca se está listo para leer algo de Clara). Como pueden ver, esta será una reseña corta y una no muy coherente/crítica. Más bien me echaré a hablar plácidamente de todo lo que traigo dentro porque hoy en la madrugada terminé este bebé... ATENCIÓN, LA RESEÑA PUEDE CONTENER SPOILERS DE AL FINAL DE LA CALLE 118 Y COSAS QUE ESCRIBISTE SOBRE EL FUEGO. SI NO LOS HAS LEÍDO, PUEDES LEER ESTA RESEÑA (Y EL LIBRO) SIN PROBLEMAS, PERO TE RECOMIENDO QUE NO LO HAGAS :P Pájaro azul nos cuenta la historia de Simon y de María, personajes que ya conocemos de los libros pervios de la saga, pero en esta ocasión nos toca tenerlos como protagonistas, los conoceremos a través de sus propios ojos y no de los demás. Y esto puede ser un contra grande porque Valeria e Ignasi narraban a estos dos con tanto cariño que es difícil no tener una idea específica de ellos y amarlos a su manera (a unos más que otros). Cabe aclarar que la historia está contada a dos voces: la de María y la de Simon. Ha pasado casi un año desde que Valeria murió y Simon no logra reponerse, está en un duelo patológico cañón y parece que cada vez va más y más hacia abajo. María llegó huyendo a Francia, dejando atrás una España en cenizas y llena de problemas. Su historia conjunta inicia cuando María escucha a Simon tocar la guitarra, justo de la misma manera que Valeria llegó a su vida. Ambos están deshechos y no tienen un rumbo fijo, ambos tienen una carga en sus hombros que alguien de su edad no debería llevar, ambos necesitan salir a respirar o terminarán ahogados. Sus fantasmas los atormentan y no pueden librarse de ellos, deben encararlos. AAAAAHHH! Me duele escribir esto... en serio no saben lo duro que está resultando para mí hacer esta reseña. Por fa, aprécienla, no duele, quema recordar a estos personajes (los amo demasiado). Pájaro azul es una historia como pocas en la literatura juvenil, pues trata un tema demasiado difícil y delicado: el duelo. El duelo de Simon de perder a Valeria, la chica con la se atrevió a todo y logró sacar un lado que ni él mismo conocía. A partir de aquí hablaré por personajes, que creo es más sencillo dar una idea general. Simon, por si no lo recuerdan o saben, era la persona más tímida, tierna, comprensible, amable y todos los buenos adjetivos que se les ocurran, pero la muerte de Valeria es la primer cosa mala que en realidad le sucede y todo lo que siente se le sale de control al grado de ver y hablar con el fantasma de Valeria. Sí, no puede superar que esté muerta y se queda estancado, sin posibilidad de avanzar ni regresar. Ahora es como si viviera en una caverna aislado de todos y ya estuviera acostumbrado a la oscuridad. Ah, Simon, me dueles. Tengo que confesar que cuando leí al final de la calle 118, lo amé con el corazón, sentía que debía protegerlo de todo y que su ser era tan puro que podría con todo... y me equivoqué. Ver a un Simon triste y amargado me dolió y, sobretodo, descolocó como no tienen idea. Shock total. Btw, ¿pueden creer que se pronuncia Si-mon y no Sai-mon? omg, tenía que comentarlo porque jamás lo voy a superar, ja, ja, ja (o sea, su nombre se repite en mi cabeza una y otra vez .-.) Ahora vamos con María, la María que debería odiar pero no puedo porque simplemente no se puede odiar. Y con ella tuve un problema gigante: ¿en qué momento se volvió tan buena-bondadosa? Sabemos que le rompió el corazón a mi bebé Ignasi y que huyó de sus problemas en España porque no sabía hacer otra cosa. Quizás me quedé con una idea errónea, pero María me parecía solitaria, retríada, impenetrable y triste, inmensamente triste y me chocó un poco que con Simon resultará ser todo lo opuesto. Y está bien porque así somos las personas, ¿no? Cambiamos no solo con el tiempo, somos diferentes dependiendo de con quién estemos. En esta ocasión María carga un fantasma menos grande, pues con su fuego apagado puede permitirse sentir, ser vulnerable, acercarse y ayudar a los demás. La María de Cosas que escribiste sobre el fuego y la de Pájaro azul son completamente diferentes y si debo elegir una, me quedó con la primera (sorry not sorry), aunque en la segunda hay demasiado de Ignasi (o al menos parte de su ser bondadoso y gentil) y eso hace que le tenga un cariño innato. Y luego está Raven, quien cobra mucha relevancia en este libro y quien es un claro ejemplo de que PEDIR AYUDA ESTÁ BIEN Y TE HACE BIEN. A pesar de ser su hermana la que murió, el ir a terapia la empoderó para salir adelante y poder proponerse y cumplir objetivos. Y me parece que esto fue un poco de lo que nos quedó a deber la historia y el mensaje en general porque aunque se menciona, no se hace con la sufieciente fuerza o se le da el peso que merece... just saying. Revisé mis reseñas de los otros dos libros y no me importa mencionarlo una tercera vez, pero la manera de escribir de Clara es preciosa, tiene una narrativa como pocas y logra transmitirte todo lo que desea y más. Sus personajes son tan humanos que puedes identificarte completa o parcialmente con ellos y nunca, pero nunca, quedarás indiferente ante todo lo que les pasa. Aunque amo los libros de la trilogía, evidentemente tengo mi favorito y quedan en este orden: 1. Cosas que escribiste sobre el fuego 2. Pájaro azul 3. al final de la calle 118 Algo que casi paso por alto y más bien es una aclaración, los tres libros de la calle 118 se pueden leer independientemente uno de otro, pero no recomiendo que hagan esto, pues como ya mencioné, los protagonistas salen en los libros anteriores y seguimos su historia después de esos libros, así que no tiene mucho chiste saltárselos. Recomiendo leerlos en orden de publicación porque sigues la historia de en orden cronológico y todo good. Y nada, si quieren leer algo que los haga sentir o sea diferente a todo lo demás, háganse un favor y lean a Clara Cortés, no se van a arrepentir, es más, me lo van a agradecer. Ah, y prepárense para que su estabilidad emocional se vaya, la mía está mal desde que terminé Cosas que escribiste sobre el fuego, y Pájaro azul me dejó tocadísimo, no creo poder componerme en meses. Me duele todo lo que sucedió y al mismo tiempo me dio vida. Gracias, Clara. (Si llegas a leer esto, por fa haz un libro de Ignasi después de María, te lo agradecería con la vida. O uno de Chris depués del final de Pájaro azul, también me haría muy feliz. El punto es que quiero más de este universo, por fa). Enlace: https://laspaginasdeerick.bl.. |
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