La Mona Lisa del Prado

La Dama del Prado es un thriller que me llamó la atención por su ambientación y su temática, centrada en el arte y, especialmente, en el Museo del Prado de Madrid. Tenía curiosidad por conocer la historia oculta tras sus páginas y embarcarme en una historia de suspense y ficción con tintes realistas por los escenarios donde se van sucediendo aunque, como ya dice el autor en la nota inicial del libro, el pueblo de Monterrey de Madrid, donde los protagonistas se trasladan para sus investigaciones y diferentes situaciones, es fruto de su imaginación y no existe en la realidad. Por todo lo demás, obras de arte, museos, etc., sí que son reales y me ha gustado la fusión que ha creado.

En esta novela conocemos Óliver Brun, un joven escritor y ganador de un importante precio literario que se encuentra en un bloqueo de escritura del que necesita salir pronto. En pocos meses debe entregar un nuevo manuscrito a su editorial si no quiere que le interpongan una demanda por incumplimiento de contrato. Con el tiempo pisándole los talones, Óliver se traslada a Monterrey, a la casa de su mentor y fiel amigo David Sender, con el propósito de desconectar del mundo y escribir su próxima novela, donde descubre una foto y el retrato de una joven posando como la famosa Mola Lisa de Leonardo da Vinci, sin ser consciente aún de la magnitud de su descubrimiento, lo cual marcará las pautas de su nueva novela. En la sierra madrileña de Monterrey aparecerán unos huesos pertenecientes a Melisa Niegra, la joven que Óliver vio en las fotos de la casa de su mentor, el cual es detenido como presunto autor del crimen. Y así, Óliver se ve arrastrado a una investigación personal, al margen de la policial, para dar solución a dos incógnitas que parecen estar muy relacionadas: la muerte de Melisa Niegra y la Mona Lisa del museo del Prado.

Con este thriller de Alejandro Corral te sumerges de lleno en una historia de suspense de lo más original y diferente, haciendo uso de la Historia del Arte y las obras de grandes pintores y escultores como patrón para ir descubriendo y enlazando las diferentes pistas y migajas de pan que el auténtico autor de los crímenes de 1995 en Monterrey va dejándole a Óliver como si fuera parte de un juego. La verdad es que es el aspecto que me ha resultado más atractivo de la novela. Óliver y Nora, como licenciados en Historia del Arte, nos irán desvelando los misterios y la historia que se oculta tras las grandes obras y autores que se mencionan a lo largo de la novela, y no son pocos. Además, si eres un poco curios@ como yo, te verás obligado a ir parando la lectura para acceder a internet y buscar las obras que se mencionan, para así tener una imagen clara de todo lo que los personajes hablan entre ellos y las conclusiones que van sacando.

Como personajes principales tenemos a Óliver y Nora. Ambos era compañeros de universidad y, desde entonces, han estrechado su amistad, con sentimientos mutuos y correspondidos pero que, por circunstancias de la vida, y por relaciones que mantienen con terceras personas, se ven obligados a dejar pasar y conformarse con una simple y bonita amistad. Con todo, hacen un dúo que se complementa perfectamente y, a decir verdad, me ha hecho mucha gracias. Como ya he mencionado, ambos son historiadores de arte pero parece que Óliver no recuerda nada de lo estudiado en la carrera y siempre es Nora la que le recuerda la memoria sobre la marca de la investigación. Es un recurso divertido que usa el autor para meter en situación al lector e informarle de datos que le pueden ser ajenos y que son esenciales para hilar la trama, pero no deja de ser un poco ilógico y simpático a la vez que Nora tenga que estar cada dos por tres "refrescándole" la memoria a Óliver sobre tal cuadro, tal leyenda, tal texto o escritura o cierto autor con el objetivo de desvelar el misterio tras el cuadro de Melisa Niegra como la Mona Lisa y su asesinato años atrás con David Sender.
También tenemos a personajes secundarios como David Sender, Escolano, la madre de Óliver (una mujer de lo más dicharachera, cotilla y dramática con la que echaremos buenas risas), Hugo, etc., pero mejor que los conozcáis vosotros mismos.

Aparte de la trama de suspense y de la búsqueda por el misterio oculto tras la pintura del Museo del Prado y la muerte de Melisa Niegra, esta novela también nos brinda un poquito de romance entre Óliver y Nora. Se coloca como trama secundaria y que no emborrona la principal, quedando como una relación bonita e inocente entre dos personas que se quieren y que guardan las distancias por diversas razones. Además, en la novela nos encontramos con capítulos alternos, unos narrados en tercera persona y que corresponden al grosor de la trama de suspense, y otros muy breves, normalmente de una página, donde Nora mantiene conversaciones intrascendentes con Óliver y que se conectan a la trama a modo de pausas donde Nora, como lectora beta de la novela en cuestión, le va haciendo preguntas a Óliver, así como motivando en la escritura. Es una técnica también original.

En resumen, 'La Dama del Prado' es una novela que combina la investigación de algunos de los secretos mejor guardados de la Historia del Arte con un trepidante thriller ambientado en la actualidad y en la ficticia localidad de Monterrey en Madrid.

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Me ha costado mucho terminar este libro y eso que el libro prometía. Los personajes se hacen tediosos y la historia se pierde en sus conversaciones no creibles. Una verdadera pena. No lo recomendaría. Da demasiados datos, en un alarde de sabiduría del autor.