El Circo de la Rosa

A principios de abril, me propuse cómo reto leer todo lo que saca la editorial Kakao Books porque libro que leía, libro que me gustaba. al embarcarme en esta aventura, no pude evitar la tentación de comprar en formato físico mi primer libro (los demás fueron a través de Nubico): El circo de la rosa de Betsy Cornwell. Tomé la decisión de lanzarme a la piscina y adquirirlo por tres simples razones: 1) la portada es lo más bonito que he visto nunca; 2) si me ha gustado todo lo que ha sacado la editorial, este no sería una excepción; y 3) se trata de un retelling de Blancanieves y Rojaflor con toques Steampunk. Así que con esta premisa me adentré en la lectura, encontrándome con una maravillosa sorpresa.

La historia nos conduce al interior de un circo, El circo de la Rosa, donde nacen dos mellizas: Nívea y Flama. La primera, con su pelo blanco como la nieve, odia los focos y prefiere arreglar las cosas detrás del escenario. La segunda, con su pelo rojizo como el fuego, es el centro del espectáculo, la rosa del circo de la Rosa. Sin embargo, ambas tienen algo en común, aman con locura a su familia y tienen que ver cómo el circo es acosado constantemente por los hombres de la Hermandad vayan a la ciudad a la que vayan. Cuando regresan al lugar donde nacieron, las dos hermanas tendrán que enfrentarse a muchos problemas y luchar incluso contra ellas mismas.

"Damas, caballeros y hadas... ¡La Rosa del Circo de la Rosa!"


Antes de comenzar hablando de sus puntos fuertes o de lo malo que he visto. Es imprescindible que comience la reseña diciendo que es de los libros que más feliz me ha hecho esta año. El hecho de que todo se desarrollase en un circo, los puntos de vistas de las mellizas, la dulzura de cada parte... Todo ha conseguido que no quisiese acabar y que no dejase de sonreír.

"El corazón humano
Es una criatura fuerte."


Para comenzar con la reseña, voy a centrarme primero en la parte formal. La historia se divide en dos puntos de vista que se van intercalando en los capítulos. Nívea, tal y como es ella, más centrada, reservada y analítica, utiliza la prosa para contarnos los hechos. No añade ninguna floritura, los explica tal y como son o como los siente. En cambio, Flama usa el verso y toda su narración es un espectáculo. La forma en la que se siente, cómo ve desde el escenario lo que ca ocurriendo o cómo se siente atrapada... Todo lo explica a través de versos que, aunque en español no riman del todo, deduzco que en el original sí. Además de verlo como algo original, este cambio en la lectura, hacía que captases con más emoción lo que iba ocurriendo. Era fácil encariñarte con Flama y la forma en la que se apasiona por el espectáculo hasta el punto de que sus pensamientos son uno. También ayuda a entender a Nívea y esa necesidad que tiene de explicarlo todo, de diferenciarse de su hermana, pero al mismo tiempo querer estar a su lado.

Es cierto que la narración es un poco infantil, pero se corresponde a la perfección con la edad de las mellizas. Si no fuese así, sería incongruente y la historia perdería la dulzura que desprende. Esto hace, además, que todo te resulte más emotivo, que sonrías de felicidad y que quieras llorar en algunos momentos. La inocencia de Flama y Nívea es tan destacable que se ve en la propia narración, en la forma en la que se plasman sus puntos de vista y en las expresiones que utilizan. Otro punto destacable es como te mantiene pendiente de lo que ocurre, confiando en que no habrá mucha acción, para luego sorprenderte con una serie de situaciones que te encogen el corazón. Todo sucede con tanta rapidez que no da tiempo a asimilarla, pero es el ritmo que, en mi opinión, necesita este libro.

En cuanto a los personajes, debo destacar a las dos mellizas que se han ganado mi corazón, sobre todo Nívea. La forma en la que se siente responsable de todo y se culpa me ha hecho pensar en mi misma y replantearme algunas cosas. El empatizar tanto con ella ha hecho que termine siendo mi favorita. Flama me ha parecido muy dulce y valiente, atrapada en su propia mente y tratando de hacerse con el espectáculo a pesar de todo lo que la abruma. También me ha gustado Tam y como la autora ha incluido su personaje con la naturalidad que se merece, pero que en otras historias no se le da.

La única pega más seria que le he encontrado es una metáfora que incluyen y que quizás no es la más acertada. Sin embargo, es una cuestión muy personal y que no supone ningún problema tan grave como para que le reste puntos.

En conclusión, puede que no sea una historia perfecta, pero me ha llegado al corazón y por eso se merece toda la puntuación que puedo darle. Si os gustan los retellings, los romances y las relaciones sanas, no dudéis en darle una oportunidad. Os atrapará desde el primer renglón.
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