La Toison d'Or

Dele menos poder a los fantasmas vanos.
Una sombra es siempre sombra y noches eternas.

Sufre entonces el ardor del que me siento arder

El pasado mal conducido sólo es un espejo engañoso,
donde el ojo bien iluminado no encuentra esperanza ni miedo.

¡Ay! si tu pudieras dejarlo a mi elección,
tu suplicio, sería volver a mis leyes
de atarme a ti con una cadena más fuerte,
y de tomar en tu mano el cetro que llevo.
Sólo tienes que decir una palabra y tu crimen está borrado:
Ya, si lo quieres, olvidé el pasado.

El amor me muestra a mis ojos siempre encantadora y bella;
cada momento alumbra una flama nueva.

Otros lo aceptarían con plena alegría;
pero ello no discurre por los caminos de Grecia;
y estos héroes, salidos de dioses o reyes,
no son sujetos para vivir bajo mis leyes.
Es al retorno a lo que su coraje aspira,
y no al honor de hacerme un imperio.

Pero confiese que un héroe tan encantador
le consuela pronto de la muerte de un amante.
El brillo que ha extendido la felicidad de sus armas
a tus ojos deslumbrados ya no permite lágrimas

En su casa está el origen; y Medea misma
rompe su arte por su arte, para agradar al que ama.

Y no me amas, si no quieres mi gloria.

No (lo amo); pero quiero que me ame.
Quiero, para evitar un aburrimiento tan mortal,
conservarlo mío, sin entregarme a él.