La carretera

La Carretera es un libro de supervivencia. Es el viaje de un padre y un hijo a través una tierra desolada y devastada. Un viaje por una sociedad que muere lentamente.

Cormac McCarthy nos entrega una emotiva y cruda historia la cual no se caracteriza por su acción vertiginosa. Con un relato lento y pausado refleja a cada momento el cansancio físico y psicológico de los personajes. Sientes en tu piel cada kilómetro caminado, cada casa en ruinas visitada y cada fogata encendida. Este ritmo cansino puede molestar a muchos, pero para mí es el fiel reflejo de este mundo apocalíptico, que te agobia, te aplasta y reclama lo poco que te queda. En este peligroso mundo distópico este padre no solo se enfrenta a la dificultad de vivir un día más, sino que lucha para que su hijo no pierda lo único que les queda: Su humanidad, rescatando los valores que nos identifican como seres humanos, que son traspasados de generación en generación y son tan importantes como la vida misma.

Un libro excelente, para meditar y conversar. Pese a su melancólico relato, brilla gracias al amor, la empatía y la esperanza que surge de este niño y de este padre mientras recorren la carretera.

Leído en conjunta con Marenpergamino. Gracias 😃 👊

La carretera es una novela escrita por el estadounidense Cormac Mc Carthy. Con esta obra ganó el premio Pulitzer en el año 2007. Se considera a este autor como uno de los mejores escritores de EEUU del momento.
La novela ocurre en un mundo post-apocalíptico. No se sabe a ciencia cierta lo que ha pasado, porque no se menciona, pero puede ser un holocausto nuclear, porque casi todos los seres vivos han muerto y todo está quemado y cubierto de ceniza.
En este mundo, dos personas, un padre y un hijo caminan por una carretera en busca del Sur y de comida para sobrevivir. No tienen nombres, pero esto no es lo importante, sino el vínculo que los une, el deseo del padre de proteger al hijo y ayudarlo en todo.
En su periplo se encuentran a otras personas, desesperadas como ellos. Algunas tienen buenas intenciones y otras no. Parece que en este mundo desolado ya no haya moral ni Dios posibles, aunque también hay luz, la del niño, que es bondadoso, generoso e inocente.
Me ha gustado la novela. Está muy bien escrita. A veces es muy descriptiva, otras veces hay diálogos ágiles entre el padre y el hijo.
Es una novela muy dura, hay momentos muy tristes y otros violentos, difíciles de digerir.
Lo más hermoso de ella es la convivencia entre el padre y el hijo, cómo un padre es capaz de todo para hacer feliz a su hijo, en la medida de lo posible.
La recomiendo encarecidamente. Además, es cortita y fácil de leer.

Es éste un libro postapocaliptico o distopía, puede causar pavor pensarlo como una posibilidad futura no muy lejana (más aún en estos tiempos que corren) y sí, soy medio masoquista porque en lugar de evitarlas busco éste tipo de lectura, tienen un no sé qué, que me gusta. Leyendo la carretera se siente una opresión de angustia de imaginar la situación de no tener que dar de comer a tu hijo, de tener que buscar, caminar y sobrevivir en un mundo donde no queda nada y encima protegerlo de ser víctima del canibalismo, ¿puede haber algo más desesperante y horroroso que eso? Si, pensar en que hará cuando no estemos para ayudarlo, como se las arreglará solo, más aún si el mundo no tiene nada para ofrecerle, solo hambre y sufrimiento. Éste libro me costó porque lo sufrí constantemente desde el lugar de madre, no pude dejar de pensar que haría yo en esa situación... es una historia que se te mete en el corazón, te lo estruja pero te lo alivia dándote una cuota de esperanza, de que aún en las peores circunstancias, siempre puede llegar a haber una salida... es una historia triste, muy triste pero aún así es muy bella.

Fue mi libro favorito del 2020.

⭐⭐⭐⭐⭐

Hay una película muy buena basada en éste libro.

Un padre y su hijo, solos, caminando sobre la carretera de un mundo destruido por algún evento que ha llenado el mundo de ceniza, que en su paso ha quemado todo. ¿Cuál es el propósito de seguir viviendo en una situación similar? El niño no lo sabe, solo cree en su padre, en que deben seguir adelante, a pesar de toda la destrucción y las acciones de “los malos”, porque “nosotros somos de los buenos”. Es así como el niño irá formando sus propios conceptos.

Por su parte, el padre es un hombre que ama a su hijo, que literalmente vive por y para él, ¿con qué propósito?, el mismo no lo sabe, pero debe seguir adelante hasta que sus fuerzas se lo permitan.

Un libro que derrite el corazón igual que todo en ese mundo se ha ido deshaciendo, que se regocija en cada golpe de suerte al encontrar comida o algo que les ayude en su camino. Pero que también se quema con cada tropiezo, con cada encuentro desafortunado.

Un libro para leer cuando no sabes que hacer con tu vida, cuando añoras un motivo para vivir.

La carretera es una gran historia de sufrimientos y supervivencia. Un padre se encuentra en un entorno hostil y trata de mantener la vida de su hijo de una manera humana entre tanto caos. Eso es lo decisivo, y eso es lo que aporta valor a La carretera.

Una historia dura, durísima, redactada con la prosa escueta de Cormac McCarthy. Un padre e hijo sin nombrar recorren un paisaje calcinado por un holocausto nuclear. No hay barras de diálogo, una marca típica del autor, y nos enteramos de lo sucedido a través de flashbacks, apenas cuentagotas porque el verdadero motivo de la novela no es explicarnos el holocausto, sino indagar en qué sucede después. ¿Cómo seguimos cuando no hay motivo para seguir? Excelente, pero no se recomienda leerla un día que uno esté deprimido.

Imagínense una novela postapocalíptica, con un mundo quemado, y los sobrevivientes intentando encontrar lo que se pueda para comer, cubrirse o defender sus vidas. Imaginen bandas armadas de malhechores barbudos, capturando gente para esclavizarla y para alimentarse de su carne, mientras un padre y su hijo intentan esconderse de personas así mientras intentan llegar a algún lugar en el que haga menos frío y puedan pasar el invierno.


Podría ser una novela de acción y aventuras trepidante... pero es algo mejor. Mucho mejor. Es una novela que, a partir de un lenguaje austero y sin fiorituras nos muestra el recorrido de ese padre y su hijo en un mundo devastado. McCarthy ni siquiera nos cuenta por qué el mundo se ha dañado, y en verdad no le interesa: su preocupación es humana, mostrándonos la fragilidad de esa pareja que se necesita desesperadamente: un muchacho que sin padre estaría solo en el mundo, a merced de los depredadores humanos que pululan por ahí, y que con seguridad moriría pronto, y un padre que necesita tener a su hijo al lado, y que sin duda elegiría dejarse morir si no fuera por él. Una dupla que se cuida, se acompaña y comparte los últimos restos de la civilización.


Pero hay otra preocupación en La carretera: la lucha del Bien y el Mal en un mundo en el que la desesperación hace que la posibilidad del Bien se vea cuestionada. El padre estará constantemente recordándole a su hijo que ellos son los buenos, que ellos no harían ciertas cosas (como comerse a los niños, por ejemplo), y que tampoco dañarán a las personas sin necesidad estricta. El niño, por su parte, mostrará gestos espontáneos de bondad hacia las personas que se encuentra en la carretera, y de alguna manera todo el viaje es una extensa protección del Bien, una defensa de la humanidad, en un momento en el que la inhumanidad campea.


Cormac McCarthy es machacón en sus descripciones, y lo único que parece interesarle es el viaje a través de la carretera en desuso. Presta poca atención a las aventuras -que las hay, sin duda- y mucha atención a esa desesperada obstinación del padre que, luchando contra el hambre, el cansancio y la desesperanza, intenta evitar que él y su hijo perezcan, enfermen o se conviertan en animales. Pocos, pero magníficos, diálogos, para contarnos una historia severa, que prescinde de todos los adornos, para quedarse solo con lo esencial.

SINOPSIS:
En un mundo post apocalíptico, en el que todo ha quedado reducido a cenizas, un hombre y un chico cruzan a pie el territorio norteamericano en dirección al sur. El hambre, el frío y los peligros que les acechan serán sus principales enemigos en una lucha constante por la supervivencia.

OPINIÓN:
Ganadora del Premio Pulitzer en 2007, La carretera llevaba mucho tiempo entre mis eternos pendientes. Ha sido una lectura con la que he tenido mis más y mis menos pero, sin duda, una de las que más impacto me ha causado en lo que llevamos de año.

Con un estilo narrativo directo y conciso, la novela tiene un inicio un tanto desconcertante que me empujaba a buscar explicaciones sin llegar a entender qué ocurría, a dónde se dirigían los personajes o cómo habían llegado a esa situación.

Poco a poco, la narración te envuelve en ese paisaje desolador, yermo, donde no hay lugar para la esperanza, volviéndose la atmósfera cada vez más repetitiva y asfixiante en consonancia con las vivencias de los personajes.

De éstos, no conocemos sus nombres pero conectas con ellos hasta el punto de sentir su miedo y desesperanza, sufriendo por lo que les depara y admirándolos por intentarlo siempre una vez más.

Una historia que te deja sin aliento, y al acabar, tienes que coger aire.

Ufff!! Que mal lo he pasado!!! No es un libro para disfrutarlo, es un libro para sufrirlo. Es un libro contado en blanco y negro. Los paisajes que describe, los sucesos y la forma de contarlos son grises, tristes, claustrofóbicos, desesperantes... A la larga puede resultar un poco monótono.

Me costó bastante arrancar porque el estilo del autor es bastante particular. Sin capítulos, sin diálogos marcados, solo texto separado en párrafos. Eso hace que el libro sea un poco más denso de lo que debería y a veces confunde cuando hay conversaciones.

Los diálogos son bastante sencillos. A veces, bastante directos y profundos; otras veces, muy tontunos.

El final, ni me ha gustado ni lo he entendido del todo. Hay muchas cosas que se quedan en el aire y a pesar de que pueda parecer un final feliz, para mí no lo es.

Un mundo apocalíptico cubierto de ceniza, un padre y su hijo, un carro de supermercado y la carretera. Estos son los ingredientes en este viaje hacia el sur huyendo de un nuevo invierno que es ‘La carretera'.

Con un inicio extraño en que parece que no va a suceder nada. Una narración fragmentada, sin capítulos, párrafos cortos y poco diálogo. Una novela gris sobre la supervivencia en un mundo en el que parece que no hay ninguna esperanza.
Parece que no sucede nada pero sucede todo. Hay mucha reflexión, algo de acción e incluso u os huevos revueltos de origen indeterminado 🤭

Una novela sobre la vida y la muerte, el bien y el mal, el instinto de supervivencia, el amor y el fuego.

Una novela corta que he leído en la lectura organizada por Maria de Jaula de grillos

y me ha encantado. Tiene momentos cautivadores y el final me emocionó hasta la lágrima.

Publicada en 2006 la novela ganó el Pulitzer de ficción en 2007. Tiene muchos paralelismos con ‘The Walking dead' y otras obras post apocalípticas así que estáis avisados fans y detractores del género. Yo personalmente durante la lectura he pensado en las obras de supervivencia de Jack London.