Nada que no desees

Lo primero que quiero destacar de este libro es la forma de narrar de la autora. Este es el primero que publica y en mi opinión, no tiene nada que envidiarle a los de otros autores que llevan más tiempo escribiendo. Tiene su toque personal y la forma que tiene de narrar, de contar las cosas de forma sencilla, sin irse por las ramas, consigue enganchar de forma inmediata a la lectura. Además, con ayuda de los personajes que ha creado nos va contando cosas que podemos vivir en nuestro día a día, como esos encuentro con los amigos por ejemplo, para echarnos unas risas o hablar de cosas que nos preocupan.

Tengo muy claro que la seguiré de cerca ya que quiero ir leyendo lo que vaya publicando y espero que sea mucho lo que vaya saliendo de ella en un futuro.



Otra cosa a destacar son los personajes. En este punto siempre busco que sean reales, que no me los presenten perfectos, ya que si son así no me resultan creíbles, como siempre digo, nadie lo es. Los que nos encontramos aquí son muy, muy verosímiles, con sus cosas buenas y sus cosas malas; con sus errores y con su propia personalidad.

He de confesar que en principio me costó congeniar con los personajes principales, sobre todo con Roberto, pero también es importante que esa primera percepción vaya cambiando, es señal de que a lo largo del libro los personajes van cambiando y en este caso es así. Poco a poco, conociendo a ambos se va entendiendo mejor el porqué actúan como lo hacen y aunque hay cosas que no comparto, he terminado encantada con ellos, al igual que he terminado encantada con sus amigos o los familiares de Roberto. Son de esos que no solo consiguen sacarte más de una sonrisa, sino que también les coges muchísimo cariño.



La historia va avanzando de forma coherente, con momentos que te rompen un poco el corazón por lo que viven los personajes, pero también con otros que te divierten mucho y este es otro de los motivos de que la historia enganche, que no te aburres ni se hace una lectura pesada en ningún momento.



La parte romántica me ha gustado bastante. Pero al igual que digo eso también tengo que decir que en este punto he encontrado algo que ha hecho que le bajara la nota a este libro. ¿Me he creído a las parejas que surgen a lo largo de estas páginas? Absolutamente sí. Desde el primer momento se ve la gran conexión que hay entre ellos, tanta que casi se ve como saltan las chispas mientras se está leyendo. ¿Mi problema? Que para mi gusto todo pasa demasiado rápido. Me hubiese gustado que antes de tomar decisiones o se pronunciasen algunas palabras importantes, todo se cociese a fuego lento. No es que el que no haya sido así me haya entorpecido la lectura, ni mucho menos, pero no veía necesario que se corriese tanto. Ni siquiera eran necesarias más páginas, dejando pasar el tiempo un poco más, era suficiente.
Del final estoy muy satisfecha. Cuando lo terminé me dejó con una gran sonrisa y eso en libros de este estilo es algo que me encanta.
Espero en un futuro seguir leyendo los libros de esta autora.