Bien...pues este es uno de esos libros que son incómodos de leer y sin embargo no puedes dejar de hacerlo. Me ha gustado muchísimo cómo escribe este señor, muy bien ambientado...aún tengo arena en la boca y los ojos cegados de ese sol australiano...y esa mezcla de angustia y suspense a pesar de sospechar hacia adónde se aboca el protagonista con cada decisión que toma. Un libro árido, violento en algunos momentos, asfixiante y que sin embargo no he podido soltar desde que lo comencé. Una historia que nos muestra como cada mínima decisión que tomamos va marcando nuestro final...o no...¿O ya tenemos un destino marcado y da igual lo que decidamos? Ahí lo dejo. Solo un apunte...si este libro no me hace odiar la cerveza, ya nada podrá hacerlo. Si lo leéis, sabréis lo que digo. Eso sí...lo que no me ha gustado ha sido el final. |