Un relato corto en el que Conrad hace referencia a diferentes normas del duelo en los tiempos de Napoleón. Se vale el autor de dos jóvenes soldados de caballería, uno cumpliendo su deber y otro defendiendo lo que él considera una afrenta a su honor, entran en una contienda de la que solo ellos conocen los motivos, pero que tejerán una leyenda entre sus allegados. Esto debido a que a través de los años seguirán batiéndose, hiriéndose mutuamente, esperando que se den las condiciones para llegar a lavar su honor. Fue una lectura entretenida y esclarecedora en cuanto a las reglas del duelo, fácil de leer y comprender, algo diferente a lo que conocía de Conrad. |