El corazón de las tinieblas (edición ilustrada)

4🌟 Una historia muy bien narrada, que nos habla de cómo la colonización es destructora y demoledora, injusta e inhumana (aunque su fin hipócrita sea precisamente humanizar a lo salvaje). Los ideales humanistas, las buenas prácticas y ese objetivo de "llevar lo civilizado allá donde están viviendo como salvajes" se deja totalmente de lado; con prácticas abusivas, de interés comercial y económico, hombres egoístas, cínicos e hipócritas que mueven hilos y buscan hacerse de oro y subir escalafones sociales, arrasando con aquello que encuentran, maltratando y explotando al nativo, sustrayendo lo que les interesa y pisoteando todo a su paso... Con un poder injusto, desmedido, se hacen con todo.

Pero la naturaleza también está ahí, y lucha. Y esta historia también nos habla de eso. En El corazón de las tinieblas, el narrador es Marlow un marinero que nos habla de su experiencia como capitán de un barco fluvial que le fue concedido para llegar a la África profunda a través del río Congo, una vez allí tiene como misión llegar a la estación interior dirigida por un agente llamado Kurtz, el cual está gravemente enfermo. En esta experiencia descubrirá aquello que están llevando a cabo los colonizadores belgas, sus prácticas y abusos. Intuye y se percata de ciertos planes sucios e intereses de estos agentes que están haciendo suya aquella parte del mundo recóndita, salvaje y no civilizada. Conocerá personalidades peculiares, sentirá espanto al ver la situación de los nativos, pero lo que más lo fascina es la persona de Kurtz, ese al que tiene que ir a ayudar por estar enfermo, ese hombre del que hablan como alguien especial, superior, con el don de la elocuencia, alguien grande... que gobierna la estación del interior y que es el que más marfil obtiene.

El lector conoce a Kurtz un poco a cuentagotas, nos acercamos a él mediante las pinceladas sobre su persona que unos y otros dicen, y también a través de la experiencia del propio Marlow con él. Sabemos que fue un brillante joven belga enviado allí para llevar el progreso, con ideales grandiosos, seguro de sí, con gran elocuencia y cuyos discursos a todos fascina. No son pocas sus cualidades. En la selva no es menos, se hace con los indígenas y estos acaban viéndolo como un ídolo, adorándolo. Lo que Marlow encuentra en ese Kurtz enfermo, es algo que lo marca. A este ídolo, lo civilizado y sus planes poco a poco lo han abandonado, parece que la brutal naturaleza ha ido forjando un nuevo Kurtz, lo moldea y saca de él lo primitivo, lo instintivo, lo impulsivo y lo macabro de lo salvaje; le descubre también los placeres allá donde lo civilizado no le permitía llegar, una pulsión interna, aquello que queda cuando se elimina el filtro de lo "civilizado" conjugado a la vez con su yo anterior. Un personaje sin duda fascinante para todos, incluido para el lector.

Una lectura muy interesante, que he disfrutado y me ha tenido expectante e interesada hasta el final. Me he quedado con ganas de profundizar más en Kurtz, de llegar más a su interior, a su horror... pero creo que justo esa cierta ambigüedad sobre él, ese conocerlo como una especie de personaje de leyenda, forma parte de su encanto.

En relación a esta edición de Libros del Zorro Rojo decir que me ha encantado, muy cuidada. El prólogo escrito por Sergio Pitol muy interesante, así como unas ilustraciones maravillosas de Enrique Breccia.

Autor: Joseph Conrad
Traducción y prólogo: Sergio Pitol
Ilustraciones: Enrique Breccia
Este libro cuenta cómo "Marlow", (alter ego de Joseph Conrad), cuenta a su tripulación un viaje que hizo tiempo atrás, mientras trabajaba como capitán de un barco fluvial en el río Congo. Todo lo que sucedió cómo los colonizadores trataban a los colonizados, como éstos se defendían...
Como dato curioso este relato inspiró una de las películas más famosas de la historia del cine: Apocalypse Now de Francis Ford Coppola. Es un libro que te atrapa hasta el final y que te hace sentir lo que va sintiendo Marlow a lo largo de toda la historia. Libro que recomiendo a todos los/las amantes de los clásicos y de los libros diferentes.
Para terminar dar las gracias a Masa Crítica y a la editorial Libros del Zorro Rojo, decir que la edición es una preciosidad, con unas ilustraciones geniales, me lo enviaron además con una tarjeta postal, con una ilustración del libro " Alicia en el país de las maravillas " , deseándome una feliz lectura e incluyeron también un catálogo de sus libros, no se puede presentar de mejor manera un libro a sus lectores, de nuevo muchísimas gracias, ha sido un auténtico placer.

Pues resulta difícil no caer en el lugar común a la hora de reseñar esta impresionante novela, para mí una de las mejores novelas breves de la Historia.

No voy a hablar de su argumento, de sobra conocido, pero sí que diré que "El corazón de las tinieblas" es un viaje a lo más irracional y profundo del ser humano, una historia de brutalidad, violencia, locura y absurdo ambientada en el África colonial.

Dos son sus protagonistas, uno en forma de narrador y testigo de la historia (Marlow) y otro en forma de presencia casi espectral durante los dos primeros tercios y ya palpable en el último tercio, un ser casi sobrenatural, un hombre de una oscuridad impenetrable (el agente comercial Kurtz).

Todo esto, ya digo, ambientado en la época colonial. Esto ha sido objeto de cierta polémica, mención especial a Chinua Achebe, por la visión que ofrece de los "salvajes". Si bien es cierto que estos son presentados como seres supersticiosos, ignorantes y brutales, no es menos cierto que la crítica al colonianismo y a la bestial explotación de seres y recursos por parte del hombre blanco es absolutamente clara. Además, creo que no es ni el tema ni el objetivo de la novela la presentación de los "salvajes", sino más bien introducirlos como elemento extraño y desconocido, por lo que es entendible una cierta simplificación.

En resumen, una novela brutal y narcotizante, en la que la permanente sensación de sueño, bruma y silencio se ve potenciada por las ilustraciones de Enrique Breccia, tan oscuras como el alma de Kurtz.

Oscuridad. Locura. Muerte. Odio. Lentitud. Pesadez. Tensa calma. Horror. Esas palabras podrían ser usadas como “hashtag” para “etiquetar” esta novela.

Un tripulante del Nellie, un “bergantín de considerable tonelaje”, nos cuenta el relato en el que Marlow les contó su “implacable experiencia” como marino de agua dulce, en África, a bordo de un barco de vapor que tuvo que reconstruir antes de poder zarpar hacia algo que no sabía muy bien qué era. Tenía que ir a buscar a Kurtz, un hombre que, por alguna razón, había dejado de tener contacto con la compañía para la que buscaba marfil.

Este relato, del relato, del relato es sumamente descriptivo, colmado de adjetivos y adverbios cuidadosamente elegidos por Conrad para lograr la atmósfera opresiva y asfixiante de la selva. Sí. Pero también, de la crueldad, de la ambición, del odio a los diferentes que implicó la conquista imperial europea.
Sorprende el final, por lo inesperado. Con otra vuelta de rosca sobre lo que ya venía desarrollando en cuanto a la fragilidad del hombre, a los contrastes entre el bien y el mal, entre la locura y la razón.

Esta breve pero poderosa nouvelle está narrada en primera persona por un narrador anónimo. Este nos cuenta que son en total cuatro hombres a bordo del Nellie, incluyendo al capitán. de repente Marlow, el más grande de todos los presentes, comienza a contarles sobre una travesía que hizo hace muchos años atrás, por lo más oscuro de la selva africana, en busca de un hombre llamado Kurtz, traficante de marfil. Allí en África ve los estragos que hicieron los colonos europeos con la gente local, la brutalidad con que los trataban, las condiciones en que los hacían trabajar, etc.

Esta nouvelle denuncia los horrores cometidos por el imperio británico y Marlow, el protagonista, está basado en el propio Joseph Conrad, en lo que vivenció cuando trabajó como marinero en un barco de vapor y visitó el Congo. No solo denuncia, sino que es una visión crítica hacia la misma colonización, que se veía a sí misma como una “misión salvadora”.

Investigando me topé con que varios críticos lo tildan de racista a este libro y creo que no están en lo cierto. Sí, hay que tener en cuenta que tal vez algunos términos con los que Conrad se refiere hacia los africanos no son acertados, pero también hay que ponernos en contexto, fue escrito en 1899. Sin embargo, creo que el mensaje de la novela es claro, como mencioné arriba, es una denuncia, una condena hacia el colonialismo británico, no hay que darle más vueltas.