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Connolly lo ha vuelto a hacer. Me ha dejado horrorizada a la vez que con ganas de hincarle el diente a su siguiente novela. En esta sexta entrega de la saga de Parker, nos adentra en el monstruoso mundo de la pedofilia, un tema que seguro que nos provoca rechazo en todos y cada uno de nosotros. Pero Connolly tiene esa magia que hace que te adentres en las páginas del libro y no puedas soltarlo, incluso con una temática así. De la trama os cuento que Connolly ha aceptado un caso de una mujer que está siendo acosada por un tío de aspecto chungo (para mí esa es la palabra que mejor lo define) y nos mostrará su versión más policial que hemos tenido hasta el momento. A su vez, conoceremos un poco más al Coleccionista, aunque sinceramente nos dejará más preguntas que respuestas. Algo con lo que sigue sorprendiéndome el autor irlandés es la variedad de temas sociales que explota en cada uno de sus libros, sin repetir ninguno hasta ahora. Tristemente aún es necesario que se hagan denuncias sociales de temas como estos, y nos destapa el lado más oscuro del ser humano, un lado que incluso me cuesta ver como real en muchos casos. |
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