Antigua sangre

Fragmentos de un crimen. Quizás esa sería el resumen más correcto para embarcarnos en esta 15º entrega del Detective Charlie Parker que Connolly pone a nuestra disposición al más puro estilo True Detective. En ella, en una Inglaterra desolada por el hallazgo de un cadáver de una niña, varias pistas y sucesos se van enlazando para ir descubriendo a modo de pequeñas historias y protagonistas que nos llevan por el camino de la resolución del conflicto.

Desde el principio se me hizo complicada esta lectura, quizás porque Connolly tiene una habilidad asombrosa para generar el caos en la cabeza del lector y que un thriller se convierta en una verdadera investigación. Había momento que creía que me había vuelto criminóloga. En estas 700 páginas, existen retazos intensos que hacen que no quieras soltar el libro pero mentiría si no dijese que algunas veces desconectaba un poco de la historia hasta que el personaje principal, más carismático que nadie, volvía a aparecer para llevarte de nuevo a las escenas de los crímenes y descubrir como nadie que podía resolverse ese crimen mezclado con la religión.

No creo que sea una serie para empezar en los thrillers por la habilidosa prosa de Connolly que dificulta la experiencia la vez que la enriquece. En este libro os vais a encontrar una historia oscura y realista, rodeada de hallazgos espeluznantes que hacen que el desenlace se haga cada vez más necesario, porque necesitas conocer lo ocurrido.

Sin ninguna duda me dejaré caer de nuevo por la serie de Charlie Parker pero antes tengo que reposar Antigua sangre.
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