Michael Connelly es bien conocido en el mundo de la novela policíaca, pero aún así nunca había leído una obra suya. En este libro se resuelve uno de los casos más difíciles que he leído hasta ahora. Aunque al principio es un poco agobiante si el lector no tiene conocimientos de abogacía, poco a poco el protagonista Mickey Haller va haciendo que te enganches tanto al caso como a cada uno de los personajes que van apareciendo. En mi opinión es una gran novela, pero mejorable en el aspecto de la terminología jurídica, ya que no todos entendemos tanto de ello. Aún así, le doy una puntuación de 4/5. |