Lívidos

“Lívidos” de Víctor Conde y Raúl Silvestre es un libro realmente sorprendente y distinto. En primer lugar, debo decir que a mi me gustó muchísimo, porque sí que esperaba disfrutarlo, pero lo que no me imaginé es que iba a ser tanto. Desde hace mucho tiempo no había disfrutado tanto una lectura (estoy en un pequeño bloqueo lector), pero “Lívidos” me trasladó por completo a otro mundo, en otra realidad.
No quiero dar muchos spoilers, pero sí que quiero contar un poco mi opinión acerca de esta lectura que me atrevería a decir que es casi maestra. “Lívidos” me sorprendió gratamente porque no esperaba ni de cerca cómo iba a desarrollarse la historia. El autor en el ámbito del terror que más me gusta es Stephen King, porque cada libro suyo está escrito de una forma totalmente diferente. Sus historias no son repetitivas, ni siquiera parecidas. Esa gran imaginación que tiene y consigue plasmar sobre las páginas es un don. Pues, Conde y Silvestre han conseguido algo muy parecido. Captaron mi atención desde la primera página y hasta el final de la historia me mantuvieron en tensión porque no sabía lo que iba a ocurrir. Es un terror más bien psicológico jugando con nuestras sensaciones y percepciones, haciéndonos dudar de si estamos leyendo sobre una realidad o la imaginación y locura del ser humano.
Una de las cosas que más me ha gustado es que el libro está escrito de una forma totalmente diferente y a la que no estaba acostumbrada para nada. Hay partes que están en tercera persona, pero luego la historia que Lorenzo cuenta está en primera. Me encantan los libros en primera persona, pero es cierto que la tercera persona abarca mucho más. La descripción estaba escrita en su punto, sin pasarse y llegar incluso a aburrir al lector. Pero los dos autores han conseguido de manera muy entretenida enlazar el mundo de Lorenzo desde su punto de vista, contándolo de primera mano y la mansión consiguiendo así transportar también al propio lector a su realidad.
Debo avisar que esta lectura contiene bastantes escenas sangrientas o dicho de otra forma - gore, las cuales son muy descriptivas y quizá a algunos pueden no gustarles. ¡A mí me encantaron! También debo avisar que hay escenas eróticas bastante explícitas las cuales pueden llegar a ser incluso confusas o hacer que alguien deje de leer el libro. No ha sido mi caso, desde luego. Me ha gustado mucho esta mezcla de lo terrorífico, el suspense, el erotismo oscuro y temedero, pero todo mezclado con humor negro.
Por otro lado, Conde y Silvestre también hacen referencia a un humor negro (como he mencionado anteriormente), el cual es una distracción y un poco de diversión para el lector. Hay muchos momentos repletos de sarcasmo e ironía por parte del protagonista que es algo que a mi me gusta mucho y me ha ganado por completo.
Es una lectura amena, porque está escrita de forma sencilla, pero con un vocabulario enriquecido sin llegar a repetirse. Se lee rápido y mantiene al lector en vilo durante todo el tiempo, porque es cierto que da algún que otro susto. Está muy bien ambientado y, de hecho, os recomiendo leerlo, pero a ser posible que sea por la noche. Así la sensación se va a incrementar mucho más, ¡os lo aseguro!
Conde y Silvestre nos han regalado una lectura realmente buena y de 10. Merece la pena leerla si sois fans del género del terror (y si no lo sois, también podéis dedicarle un hueco). ¡Os aseguro que os va a encantar!