Para el niño que crece sin el amor de su madre, no existe en la tierra una sola sombra bajo la que cobijarse. El sol lo que-ma. Le abrasa el alma y el corazón por completo. Lo mata de sed. Le ciega los ojos. Crece sin amigos. No mira a las niñas. No juega ni consigo mismo. La vida es para él un tormento. |