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Esta novela, es la primera de relatos que publicó el autor sobre el detective más famoso de todos los tiempos. Está compuesta por doce relatos, no muy extensos, en los que se va desgranando un caso en cada uno de ellos. De los libros que llevo leídos sobre Sherlock, éste es el que más interesante me ha parecido con diferencia. Los relatos son muy entretenidos ya que al no ser muy extensos, el autor va al grano y no se detiene en descripciones ni empieza a divagar con datos que no sirven para mucho. La lectura es amena por la brevedad de los relatos y el lenguaje que se usa, pese a no ser muy coloquial, no se hace pesado ni difícil. Respecto a los personajes, los protagonistas principales son, evidentemente Sherlock Holmes y su compañero Dr. Watson, y como en las novelas anteriores, hacen una pareja de lo más peculiar, pero que se entienden a las mil maravillas y hacen disfrutar al lector de cada una de sus conversaciones. Otro punto positivo de esta novela, o por lo menos para mí, es que me ha gustado que en algunos relatos, he sido capaz de acertar quién o quiénes eran los culpables del hecho delictivo que se narra. Y es que he notado que esta vez se hace más participe al lector de las pocas pistas que se encuentran en los lugares a investigar. Al contener doce relatos, un punto negativo es que hay algunos que te gustan más que otros por la historia que se narra o por lo que ocurre en ellos, y eso hace que haya relatos o partes de la historia que no gusten al mismo nivel. Por supuesto, sigo recomendando estas historias de Sherlock, ya que entretienen perfectamente y encima están muy bien narradas. |
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